Fue en 2002 cuando Santiago Wanderers disputó por última vez la Copa Libertadores, torneo que volverá a jugar después de 16 años tras avanzar a la final de Copa Chile, donde enfrentará a la U en la final.
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Hace poco más de un cuarto de siglo, el plantel caturro que participó en el principal certamen de clubes del continente estaba conformado por los nombres que en 2001 conquistó el título de Primera División.
Joel Soto, Silvio Fernández, Héctor Robles, Jaime Riveros, Jorge Ormeño y Arturo Sanhueza fueron algunos de los nombres que, dirigidos por Ricardo Dabrowski, enfrentaron a Boca Juniors, Emelec y Montevideo Wanderers por el grupo 6.
Los porteños no pudieron pasar la fase grupal rematando con 9 puntos, en donde la victoria como local frente a Boca Juniors (1-0) y el empate 0-0 conseguido en La Bombonera fueron los puntos más destacados de su participación copera.
Silvio Fernández, autor del gol caturro a los Xeneizes en el estadio Sausalito recuerda con orgullo aquellos años. «Jugar la Libertadores con este club fue muy lindo, creo que pese a la eliminación, hicimos un buen papel”, señala.
Pese a que quizás marcó la conquista internacional más importante en la historia porteña, Fernández reconoce que «trato de no recordar siempre ese gol porque fue muy feo, como todos los que hice. De todas formas esa noche fue una alegría enorme, sobretodo por el rival, con la calidad de jugadores que traía”.
Joel Soto, autor del pase a Cuchillo aquella noche en Viña del Mar no duda: “Fue lo más hermoso que hice por Wanderers”, asegura. «Ese partido fue perfecto para nosotros. El gol fue un rebote, no fue limpio, pero Silvio lo hizo y nos dio ese hermoso triunfo», añade.
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«Tuvimos para haberlo ganado en La Bombonera»
El debut caturro en aquella edición fue a lo grande. Con oficio, el Decano rescató un valioso 0-0 desde La Bombonera, experiencia que dejó una huella imborrable en ambos ex jugadores.
«Imagínate lo que es llegar a La Bombonera, el trayecto del bus al camarín es largo y vas sintiendo a la gente de Boca. El camarín visitante queda justo debajo de la 12 (barra oficial). El estadio se siente”, reconoce Soto.
Sin embargo, Fernández asegura que esa noche del 0-0 en Buenos Aires, «la verdad es que nunca sentí eso que dicen que tiembla. Creo que por mi conciencia, a veces uno no dimensiona dónde está”.
Respecto a lo realizado en cancha, ambos ex delanteros coinciden: «Fuimos a jugarle de igual a igual, tuvimos para haberlo ganado, recuerdo que Jaime (Riveros) tuvo una pelota que pasó cerca”, asegura el Huevo.
«Dabrowski supo plantearlo bien, pudimos haber ganado, es verdad, estuvimos cerca, pero no se nos dio», agrega Fernández.