Unión La Calera es el flamante campeón del Torneo de Transición de Primera B a falta de dos fechas para el fin del certamen, pero sigue sufriendo por el fantasma del descenso a Segunda División Profesional, debido a sus malos desempeños en los torneos anteriores.
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Los cementeros están duodécimos en la tabla de coeficiente, listado que determina el cuadro que pierde la categoría en la B. A falta de dos partidos, La Calera apenas está dos puntos arriba de Ñublense e Iberia.
Es decir, si los pupilos de Víctor Rivero se enredan en el tramo final podrían pasar de la gloria del título al infierno de bajar al tercer nivel del fútbol criollo.
Por ahora, La Calera está fuera de ese riesgo y si salvan jugarán una súper final contra San Marcos de Arica, para determinar qué equipo de la B se la jugará por subir a Primera contra el peor cuadro de la A.
Wanderers, un caso similar
No sólo La Calera vive una situación extraña en el balompié nacional, porque Santiago Wanderers sufre algo similar. Los caturros se clasificaron a la Copa Libertadores 2018 tras ser finalista de la Copa Chile, pero el fantasma del descenso sigue latente en el puerto de Valparaíso.
Es más, los verdes comparten el último lugar de la tabla de coeficiente de rendimiento con Palestino, ambos con 1,04 puntos, y en las últimas cuatro fechas se jugarán la opción de salvarse de jugar la promoción con el campeón de la Primera B.
Si nos ponemos en el peor de los casos para los porteños, podrían representar a Chile en la Libertadores 2018 siendo un equipo de Primera B.
En el fútbol chileno puede pasar cualquier cosa…
