En un accidentado partido, el modesto Atlético Tucumán consiguió el paso a la final de la Copa Argentina 2017, al imponerse en los lanzamientos penales sobre el Rosario Central del defensa chileno Alfonso Parot.
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Y el héroe de la jornada fue un viejo conocido del fútbol chileno: Alejandro Sánchez, ex arquero de Audax Italiano, quien tuvo que ingresar de emergencia a los 55 minutos en reemplazo del lesionado Cristian Lucchetti.
El experimentado Lucchetti debió salir de la cancha después de taparle un tiro penal a Washington Camacho. Pero no fue el único que tuvo que abandonar temprano el campo de juego por lesión. Hubo tres más que vivieron algo similar.
En el primer tiempo, Santiago Romero (8′) y Germán Herrera (20′) salieron por problemas físicos en Rosario. Maximiliano González y Fernando Zampedri ingresaron por ellos, respectivamente. Situación similar la de Franco Sbuttoni en Tucumán, quien abandonó a los 32′ por lesión, dándole su lugar en el campo a Mauro Osores.
El ex Universidad Católica Alfonso Parot pudo jugar sin inconvenientes durante los 90 minutos y lo hizo en un correcto nivel, mostrando buen compromiso defensivo y algunas apariciones en ofensiva. A los 37′ recibió tarjeta amarilla.
Tras igualar sin goles en el tiempo reglamentario, se fueron a la tanda de penales, donde Tucumán se impuso 3-1. En dicho escenario, el Oso Sánchez fue trascendental al taparle los disparos a Diego Rodríguez y Mauricio Martínez.