Paolo Guerrero no lo está pasando nada de bien. El delantero peruano suspendido provisionalmente por 30 tras dar positivo en un control antidopaje, aseguró que la muestra B, abierta el viernes por la FIFA y que confirmó la presencia de un metabolito de la cocaína, pudo haber sufrido una contaminación.
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«En la muestra B dio para ver un poquito que eso pudo haber sido provocado por una contaminación. Eso pudo ocurrir por una contaminación en el agua, en la comida. Tengo informaciones muy claras de las personas del laboratorio sobre esa posibilidad«, afirmó el delantero en entrevista con Globoesporte.
Impedido de jugar por la selección peruana en el repechaje de su país ante Nueva Zelanda (0-0 la ida), agregó que lo descubierto en la muestra B indica que la FIFA pudo precipitarse en castigarlo. «Creo que la FIFA me suspendió muy rápido, cuando aún no había abierto la muestra B«, afirmó.
La sustancia confirmada en los análisis hechos en las dos muestras es benzoilecgonina, un metabolito de la cocaína considerado como estimulante y que está en la lista de productos prohibidos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
La defensa de Guerrero alega que esa sustancia, detectada en las muestras que le tomaron al jugador tras el partido de octubre pasado entre Perú y Argentina en Buenos Aires por las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Rusia, corresponden al consumo de un té contaminado por hoja de coca que tomó para tratar una gripe.
«Se sospecha mucho (de que fue un te) pero las informaciones que tengo es que esa contaminación puede ocurrir por cualquier comida, por cualquier cosa que tomé«, afirmó el delantero, quien atribuyó la supuesta contaminación a algo que consumió durante la concentración en Lima. «Yo desembarqué en Perú (antes del viaje a Buenos Aires) y me fui directo a la concentración. Hace 16 años juego profesionalmente y nunca ocurrió nada de eso. Son cosas (la contaminación) que la FIFA puede probar. Nunca tuve problema con eso (dopaje)», afirmó.
Guerrero reiteró que es inocente y que seguirá trabajando para entregarle a la FIFA las pruebas que demuestren su inocencia. «Estoy muy aburrido, muy triste, porque no puedo ayudar al Flamengo en partidos importantes. Pero tengo que continuar. No puedo parar porque soy inocente. Voy a presentar recursos. Voy a mostrar mi inocencia. Están perjudicando mucho mi imagen y mi trabajo. Les muestro las pruebas que sean», cerró.