Un drama se vivió este domingo en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), en el duelo entre San Francisco 49ers y New York Giants, dos de los peores elencos del campeonato 2017.
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El receptor de los 49ers, Marquise Goodwin, marcó un espectacular touchdown de 83 yardas, que le daba la ventaja a su equipo -que hasta ayer no había ganado ningún encuentro en la campaña- en el segundo cuarto.
Goodwin recorrió casi toda la campaña para llegar a la zona prometida y al conseguir la anotación se hincó y comenzó a llorar de manera incontrable. Todos quedaron perplejos en el Levi’s Stadium de Santa Clara, pero había un trasfondo detrás.
El wide receiver había pasado la noche en el hospital junto a su mujer Morgan. Ella estaba embarazada y esa madrugada perdieron al niño debido a complicaciones médicas. La mujer le pidió que jugara el partido y él le hizo caso.
Además, los 49ers ganaron a los Giants, en lo que fue su primer triunfo de la temporada por un claro 31-21. Goodwin, tras el duelo, se fue de inmediato al hospital para estar con su pareja.
C.J. going DEEP to @flashg88dwin for the TD! 83 yards to the 🏡 #NYGvsSF pic.twitter.com/snZKzSwVJB
— San Francisco 49ers (@49ers) November 12, 2017
«Quiero agradecer a todos los que genuinamente rezaron por nosotros durante este período. Desafortunadamente hemos perdido a nuestro bebé debido a algunos complicaciones y tuvimos que dejarlo prematuramente cerca de las 4 de la mañana«, puso Goodwin en su cuenta oficial de Instagram.
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Acompañado de una emotiva imagen que asemeja una de las manos del bebé, el jugador añadió que «pese a que estamos dolidos, estoy muy agradecido de esta experiencia y Dios me bendijo con una esposa con mucho coraje y resiliencia como Morgan. El dolor (físicamente, mentalmente y emocionalmente) que ella enfrentó es increíble. Por favor, recen por nuestra familia«.