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Luis Núñez: “Quiero que mis hijas se sientan orgullosas por lo que era, no por las cagadas que me mandé”

Lucho Pato recuperó la libertad tras cuatro años y 61 días recluido en el penal Santiago 1 por narcotráfico y porte ilegal de armas.

Luis Núñez recuperó la libertad tras cuatro años y 61 días recluido en el penal Santiago 1 y lo hizo con un objetivo claro: volver al fútbol. Luego de ser detenido en 2013 y condenado en 2016 por narcotráfico y porte ilegal de armas de fuego, el ex Universidad Católica dejó la cárcel y retornó a su hogar para juntarse con su familia. Y es a ellos, precisamente a sus dos hijas, a quienes quiere llenarlas de orgullo retornando a la actividad donde alguna vez brilló.

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En entrevista con Fox Sports Chile, Lucho Pato reveló su gran deseo tras salir de Santiago 1: «tengo ganas de jugar, no sé si estará la posibilidad, pero quiero que mis hijas vean a su papá retirándose en el fútbol, no quiero que mis hijas piensen que su papá fue un delincuente. Veré si me preparo bien para ver si el próximo año puedo jugar. San Antonio tuvo la voluntad de ofrecerme contrato por un año (cuando estaba en la cárcel) y poder contar conmigo para que saliera a jugar todos los días y después volviera a la cárcel. Se intentó hacer y no se pudo».

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«Quiero jugar seis meses para que mis hijas vean a su papá donde tenía que haber estado siempre, jugando dentro de una cancha, que se sientan orgullosas por lo que era no por las cagadas que me mandé. Quiero tapar mi imagen con ellos (mi imagen), el resto no importa», agregó el ex delantero de la UC, O’Higgins, y Magallanes, entre otros clubes.

Además, sobre su paso por el penal Santiago 1, donde estuvo cuatro años y 61 días, Luis Núñez valoró lo positivo, destacando el lazo que generó con su familia: «Al haber estado en cárcel recuperé tantas cosas que había perdido jugando al fútbol, principalmente a mi mujer, mi familia, y mis hijos. Siendo futbolista, teniendo plata, teniendo plata, tuve puros amigos, pero en los momentos difíciles es cuando aparece la gente. Más que una experiencia mala, fue una linda experiencia, conocí gente que hoy es muy importante para mí y recuperé a mi familia».

«Si no hubiese pasado lo que pasó, hoy no estaría con mi familia. Eso es más valorable que los 50 meses que estuve preso, es más valorable que todo. Haber salido de la cárcel y que en la puerta esté mi mujer, mis dos hijas, mi hijo, eso es lo que más rescaté. Para nadie es una buena experiencia estar en la cárcel, pero considero que me sirvió mucho para madurar, para darme cuenta cómo son las cosas en la vida. Siempre miré todo desde arriba, creyéndome Lucho Núñez, pero las cosas no son así», concluyó.

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