El Internacional de Porto Alegre, uno de los equipos grandes de Brasil y campeón de la Copa Libertadores en 2006 y 2010, logró este martes, a falta de dos fechas para finalizar, el ascenso a la Serie A brasileña tras un año en la segunda división.
PUBLICIDAD
El Inter, que tuvo a Felipe Gutiérrez como titular por la ausencia de Andrés D’Alessandro, obtuvo este martes un empate sin goles en su visita al Oeste de Barueri, pero el resultado fue suficiente para garantizar su regreso a la elite del fútbol brasileño.
Pese al ascenso, el 2017 no fue fácil para el conjunto gáucho, que este fin de semana destituyó al entrenador Guto Ferreira tras empatar a uno en casa con el Vila Nova de Goiania, postergando una semana más la vuelta a la Serie A.
El Inter, tres veces campeón de Brasil y que en 2006 derrotó al Barcelona de Ronaldinho en la final del Mundial de Clubes, certificó su primer descenso en 108 años de historia el pasado 11 de diciembre de 2016, cuando no pudo pasar del empate en su visita al Fluminense de Río de Janeiro en la 38ª y última jornada del Brasileirao.
El equipo rojo finalizó aquel torneo en 17ª posición, con 43 puntos, a dos de la salvación, tras una desastrosa campaña.
La mala gestión deportiva y fichajes que no cuajaron como se esperaba condenaron a los Colorados al infierno de la Serie B, teniendo que ver además como su eterno rival, el Gremio de Porto Alegre, se proclamaba campeón de la Copa de Brasil.
PUBLICIDAD
Para este año y con la misión de volver a la Serie A, la directiva se encomendó a dos ídolos de la historia del club: el ex defensa Carlos Antonio Zago, elegido para ser DT, y al veterano mediapunta argentino Andrés D’ Alessandro, quien regresó a sus 36 años de una cesión de un año en River Plate para comandar en el césped el nuevo Internacional.
El club no escatimó en refuerzos y realizó hasta 15 contrataciones para volver a la Serie A, destacando, además de D’ Alessandro, el fichaje de su compatriota Víctor Cuesta, la incorporación de Felipe Gutiérrez desde el Betis, o el volante Edenílson, campeón de la Libertadores en 2012 y repescado de Italia.
El difícil año de Internacional para volver a la Serie A de Brasil
Pese a contar con un presupuesto superior incluso al de varios equipos de la Serie A, la primera señal de que el año no sería fácil llegó en el Campeonato Gaúcho, el torneo regional de Río Grande do Sul que el Inter perdió a doble partido contra el modesto Nova Hamburgo, poniendo fin a seis años seguidos conquistando el título.
En la Serie B, las cosas tampoco empezaron fáciles y tras ceder un empate en la segunda jornada y perder en la tercera, contra el Paysandú, Zago fue destituido, en una muestra más de la poca paciencia que hay en los clubes brasileños, exigiendo siempre resultados inmediatos.
«El proceso para remontar desgasta, los resultados no son inmediatos y la cultura del fútbol grita por el cambio. Una pena», escribió el técnico en ese entonces en su despedida.
En su lugar, el Inter volvió a mostrar todo su potencial económico y le arrebató el técnico Guto Ferreira al Bahía, equipo de la Serie A. También llegaron, con el campeonato iniciado, destacados nombres de la primera división como los internacionales Camilo (Botafogo) y Leandro Damiao (Flamengo).
Con un presupuesto muy superior al de sus rivales, e incluso con una comodidad inédita para los largos viajes de la Serie B, que incluían hoteles y avión, el Inter fue enderezando poco a poco el rumbo, liderado por D’ Alessandro y con los goles del uruguayo Nico López. Todo eso mientras Felipe Gutiérrez era relegado a la banca.
Una racha de seis victorias seguidas en la mitad del campeonato consolidó los de Porto Alegre en la zona de ascenso, aunque los tropiezos volvieron a aparecer y tras dos victorias en los últimos ocho encuentros, el club decidió destituir Guto Ferreira, a pesar de tener el ascenso a tocar.
El club Colorado, que ahora luchará con el América Mineiro, actual líder, por ser el campeón de la Serie B, cumple con la misión de regresar a la máxima categoría del fútbol brasileño, aunque deberá ahora formar nuevamente un grupo para no pasar apuros en la Serie A de 2018 e intentar de nuevo el asalto al título, algo que logró por última vez en 1979.
Con un estadio nuevo, hecho para el Mundial de 2014, y el calor de una de las aficiones más apasionadas de Brasil, el Inter espera regresar por al puerta grande, tal y como hicieron otros históricos como Corinthians y Palemiras, que tras caer a la Serie B, se proclamaron poco después campeones de la primera división.