Hace algunas semanas todo el ambiente deportivo resultó impactado luego que el volante español Santi Cazorla diera a conocer el calvario que ha pasado desde que se lesionó de su tobillo en un partido amistoso ante Chile en 2013. Ante este escenario el entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, enfrentó lo duro que ha sido el proceso de recuperación del jugador hispano.
«Es la peor lesión que haya visto nunca. Lo que comenzó con un dolor en el tendón de Aquiles fue después a peor y a peor. Soy consciente de cuánto ama Santi jugar a fútbol, y le encanta salir ahí fuera cada día, y yo lamento mucho lo que le pasó, porque es increíble«, sentenció el entrenador sobre el ex jugador del Villarreal de Manuel Pellegrini.
Con respecto al regreso a las canchas de Cazorla, Wenger afirmó haberse reunido con el jugador «hace un mes y le dije que se preparase lo mejor que pudiese, tiene un equipo médico competente a su lado. Estoy esperanzado en que esté disponible en enero«.
Hay que recordar que Cazorla, de 32 años, no juega con el Arsenal desde octubre de 2016, y ha pasado por el quirófano en ocho ocasiones por su lesión en el tendón de Aquiles.
El pequeño creador español reveló a principios de noviembre que una infección de gangrena le había «comido» ocho centímetros del tendón, y que los doctores le habían aconsejado que diera las gracias si era capaz de volver a caminar.
