Con 1.530 minutos, Igor Lichnovsky fue el chileno que más jugó en la temporada regular de la liga mexicana. De hecho, completó todos los partidos, pero le quedó un sabor amargo, ya que su equipo, el Necaxa, no clasificó a los playoffs por apenas un punto.
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Ahora está de vacaciones y a la vuelta, deberá decidir su futuro en Los Rayos, donde comparte camarín con cuatro nacionales: Matías Fernández, Víctor Dávila, Manuel Iturra y Luis Felipe Gallegos. Tiene contrato vigente con el club de Aguascalientes, está muy contento y cree que seguirá, aunque dice que “nunca se sabe”, como lo demuestra su vasta carrera con apenas 23 años, con pasos por Universidad de Chile, Porto (A y B), Sporting de Gijón y Valladolid.
¿Cuál es tu balance personal del semestre?
Es difícil hacer un balance personal cuando es un deporte de equipo y teníamos como objetivo entrar a la liguilla, y no lo conseguimos. Sí me sentí muy cómodo desde que llegué a Aguascalientes, me recibieron bien y pude disputar todos los minutos de la liga.
¿Esta regularidad se debe a algún momento personal particular?
El futbolista necesita estar lleno y tranquilo en todo ámbito. En el fútbol pasan muchas cosas privadas, contractuales, de equipo y de acuerdos que nunca se saben, y gracias a Dios en este club se me ha dado todo. La dirigencia se portó un diez conmigo, también el cuerpo técnico y mis compañeros, y de la familia qué decir, en todos los lugares me ha apoyado al máximo. Se me dieron todas las condiciones y por eso, fue un buen semestre.
¿Cuán importantes han sido tus compañeros chilenos?
Los que ya estaban me recibieron muy bien y cuando llegó Matías, nos tocó recibirlo a él. Son jugadores de un nivel excepcional y también como personas, y cuando es así, todo es más fácil.
Hay una banda de la U, con Iturra y Gallegos…
Sí, ciento por ciento. Todos tenemos nuestro pasado y también presente azul, porque somos aficionados de la U. Todo suma, hace bien tener jugadores de la misma nacionalidad en el equipo.
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¿Y Matías en particular, cómo lo hizo?
Llegó tarde en el mercado, así que no nos pudo acompañar desde la primera fecha. Yo había estado con él en la Selección, pero para los que no lo conocían y tuvieron la oportunidad de entrenar con él, se dieron cuenta de que es de un nivel muy alto, al igual que Iturra, Gallegos y Dávila. Son jugadores top.
¿No lo molestan por ser el único de Colo Colo?
No, para nada, jajajá. Se habla de eso, se hace uno que otro chiste, pero Matías tiene claro al equipo que pertenece y nosotros también.
Has hecho una buena carrera en el extranjero. ¿Crees que en Chile no se te reconoce?
Es normal. Cuando no estás en tu país, no se enteran de todo, no es tan importante como en el lugar local. Les pasa a los mejores. Hoy en día tenemos una selección de élite y de repente, hablan cosas muy buenas de los referentes, pero a veces ni siquiera salen. Al futbolista sólo le toca dar lo máximo.
¿Estás orgulloso de la carrera que has hecho hasta ahora, con sólo 23 años?
Estoy agradecido a Dios, porque se han dado las cosas. Cuando uno es joven, y aún lo soy, tiene cierto grado de inmadurez y no entiende algunas situaciones, como haber ascendido al primer equipo del Porto o participado en la Selección. Son muy importantes y uno no las valora, pero ahora les tomo el peso. Cuando me tocó no jugar, tuve dos opciones: enojarme y no entrenar, o hacerlo al 200 por ciento y esforzarme aún más. A la larga, se ven los frutos.
¿Qué te faltó para afirmarte en Europa?
Es un proceso. Cuando llegué al Porto, estuve bastante en el equipo B y eso en Chile no se valora tanto como en Europa. Ahí tuve como compañero a André Silva, que era banca y hoy es titular en el Milan. A cada futbolista le llega su momento. No creo que me haya faltado algo en específico, sino el simple hecho de que tenía 20 años.
Me imagino que quieres volver en algún momento…
Sí, tengo ese objetivo, aunque cuando salí a los 20 años o cuando debuté a los 17 en la U, me fijaba metas a largo plazo, pero me he dado cuenta de que la forma correcta es vivir el presente. Ahora me toca estar en México y para volver a Europa o a la Selección, me tiene que ir bien acá. Para mí, hoy en día la liga mexicana y el Necaxa son lo mejor del mundo, estoy centrado sólo en esto.
“LOS QUE DEFIENDEN HOY A LA SELECCIÓN AÚN ESTÁN VIGENTES”
Hablando de la Selección, ¿te sientes parte del llamado “recambio”?
Se ha hablado mucho del recambio, pero eso es un proceso natural, puede ser un jugador de 27, 17 ó 23, como yo. Eso lo va a decidir el entrenador que llegue. Los que defienden hoy a la Selección, aún están vigentes para próximas competencias.
Te lo pregunto porque tú fuiste capitán de la Sub 20 de Mario Salas. Entonces, sería algo natural, lo mismo con Paulo Díaz o Sebastián Vegas, por ejemplo.
En la defensa hay muchos jugadores, sólo que los que están representando hoy a la Selección son de alto nivel.
¿Por qué crees que Pizzi nunca te llamó, considerando tu regularidad y el hecho de que convocaba a muchos que jugaban en México?
La verdad, no me lo he preguntado. Debería haberlo respondido él en su momento, no me imagino por qué.
“ERA MÁS INMADURO EN LA U, PERO VAN PASANDO LOS AÑOS Y UNO ENTIENDE QUE HAY COSAS QUE NO SE PUEDEN DECIR”
¿Te ves volviendo a la U en algún momento?
Va a sonar contradictorio, porque he dicho que vivo mucho el presente, pero la verdad es que me encantaría. Mi familia y mis amigos lo saben, pero no puedo prometer algo que no depende de mí.
El jugador de la U siempre quiere volver…
Sí, sería lindo. Si Dios me lo permite, en el aspecto personal sería muy fuerte para mí.
A principios de año se especuló con que hubo contactos. ¿Fue algo concreto?
He hablado con Carlos (Heller), pero nunca de volver en este momento.
¿Lo ves más a largo plazo?
En estos momentos, tengo otros planes. Me gustaría volver a la U, pero con más experiencia, con otra trayectoria en el cuerpo. Aún puedo conseguir más para llegar bien al club de mis amores.
¿Qué imagen crees que dejaste en los hinchas de la U?
No lo sé. Soy hincha, así que es complicado. No sé si me interesaba mucho dejar una imagen, sólo fui yo. Es verdad que era más inmaduro, tuve por ahí un par de declaraciones polémicas, porque soy de la U a morir y lo sigo siendo, pero a medida que van pasando los años, uno entiende que hay cosas que no se pueden decir, ya que uno es un ejemplo, un profesional.
¿Cómo has visto a La defensa de la U?
Muy bien. Veo todos los partidos de la U y estamos en situaciones decisivas. Parece que el profesor es muy inteligente y qué te voy a decir, si aunque nos vaya mal o perdamos la Copa Chile, sigo esperando que consigamos el título. Uno apoya, se gane o se pierda.