Campeón y elegido el mejor jugador de la Copa Libertadores 2017: Luan, el flaco y habilidoso delantero del Gremio brasileño, nos regaló un gol «maradoniano» en la final ante Lanús, una joya de definición que vale un fichaje a Europa.
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Corría el minuto 41 en La Fortaleza del elenco Granate en Buenos Aires. Lanús, abajo en el marcador por 1-0, hacía lo imposible ante un criterioso Gremio para lograr el empate parcial. Pero se olvidó de Luan, y el flaco no lo perdonó.
El lujazo de la nueva estrella del fútbol brasileño empezó desde el mismo momento en que recibió la pelota de Jaílson en terreno de Lanús.
Dominó con exquisitez de derecha para perfilarse al área grande, dio cuatro pasos, tiró una finta sutil para apilar a dos defensores, encaró con el camino libre para sortear al arquero Esteban Andrada, y cuando el «1» le achicaba, resolvió con un toque sutil sobre éste para clavar el 2-0.
De 24 años, el delantero hábil y de gran técnica, con el entrenador Renato Gaúcho se tuvo que retrasar un poco en su posición para convertirse en el catalizador del ataque del Gremio.
Y como su entrenador, que conquistó como jugador la Libertadores de 1983, Luan luce el ‘7’ en sus espaldas: «Es una responsabilidad inmensa usar la siete de Gremio, más con Renato (Gaúcho) como entrenador. Él nos transmite una responsabilidad inmensa», advirtió.
Europa quiere su talento
«Luan es la gran revelación del Gremio por lo menos en esta década y, de ganar la Libertadores, podría considerarse la mayor en lo que llevamos de siglo», valoró el periodista y escritor gaúcho Léo Gerchmann, sobre el último talento de este club que vio crecer a un tal Ronaldinho en la década de 1990.
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La apuesta salió bien: Luan es el máximo goleador de su equipo en esta Libertadores, donde ha vivido otras noches inolvidables como la ida de la semifinal contra el Barcelona, al que le anotó un doblete, su tercero en el torneo.
En total marcó 8 goles en esta Libertadores, uno menos que el argentino José Sand, su rival en la final de este año.
Campeón olímpico en Rio 2016, la eclosión de Luan llamó la atención de varios clubes europeos que ya pujaron por él en el último mercado de fichajes. Pero tras meses de angustia y rumores en Porto Alegre, el atacante acabó firmando su renovación hasta 2020.
En la otra orilla, en la del perdedor Lanús, el ‘Pepe’ Sand pretendía llevar al equipo del barrio del sur de Buenos Aires a levantar por primera vez el torneo continental.
Un broche de oro a una extensa carrera de quince años y 238 goles.
Con un primer pasaje en Lanús entre 2007 y 2009 y el actual desde 2016, el ‘Negro’ Sand con 37 años se encuentra cerca de colgar los botines, aunque el cañonero, con la sangre en el ojo por la final fallida, buscará revancha para gritar campeón.
