La llegada de Gabriel Milito a la banca de O’Higgins prometía aires nuevos en un alicaído equipo de Rancagua. Sin embargo, el nuevo técnico poco podía hacer para remontar un magro inicio de campaña en el Torneo de Transición y los resultados no llegaban a la sexta región, cayendo cada vez más en la tabla y mirando desde muy lejos como sus rivales se sacaban los ojos por el título.
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Pero el técnico argentino tenía esperanzas en revertir el mal momento y lo está consiguiendo en el cierre del campeonato. Luego de dos victorias consecutivas, O’Higgins enfrentaba la penúltima fecha con el ánimo muy arriba y lo hacía contra un Huachipato que, pese a tener a Yeferson Soteldo guiándoles, estaba en la vereda contraria tras sumar dos partidos seguidos perdiendo.
Las victorias y la localía eran puntos a favor para los de Rancagua, pero en la cancha no podían reflejar ese buen ánimo que estaban viviendo. Hasta que apareció su goleador para desnivelar todo. Cuando se jugaban cuatro minutos del segundo tiempo, Pablo Calandria recibió un centro y sacó un cabezazo para batir al sólido Carlos Lampe.
El tanto en contra no achicó a Huachipato y ahí apareció la figura de Soteldo para crear las ocasiones de gol de los acereros, quienes se encontraron con una sólida defensa local y un Miguel Pinto que respondió cuando fue requerido. Así, defendiendo la mínima ventaja, O’Higgins pudo sumar su tercera victoria consecutiva tras ganar por 1 a 0 y sumó 15 puntos para escalar al duodécimo lugar del Torneo de Transición. El conjunto de la usina, en tanto, se quedó décimo con sus 16 unidades.
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