El técnico Martín Lasarte fue cesado de sus funciones el pasado lunes en Nacional de Uruguay, y este martes ofrecerá una conferencia de prensa para entregar los motivos de su salida. Antes de eso, eso sí, Machete conversó con El Gráfico Chile sobre las complicaciones que vivió durante su última etapa con el equipo Tricolor, y sobre los proyectos que tiene a futuro como entrenador.
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Comparando el mal momento vivido en Nacional con lo sufrido en Universidad Católica y Universidad de Chile, Lasarte le baja el perfil a sus reveses y se concentra en lo positivo de esas experiencias, pensando en su condición actual de candidato para la banca de la selección chilena tras la salida de Juan Antonio Pizzi, puesto que dice recibiría «con un gran honor», pensando en el amor eterno y recíproco que tiene con Chile.
¿Qué fue lo que pasó en Nacional, hubo un desgaste físico o futbolístico?
En realidad yo firmé por un año y medio (en junio de 2016) y yo me vine a Uruguay para estar en mi casa, después de tanto tiempo en España y Chile, quería estar en mi casa. Puede sonar una pavada, pero quería estar con mis cosas, con mi familia, yo que sé, y justo surgió Nacional, entonces me pareció atinado poder trabajar en mi país, firmamos por un año y medio, el contrato vence ahora y lo que hacemos es no renovar simplemente, lo hicimos de común acuerdo, porque entiendo que se estaban dando una serie de circunstancias que serán complicadas en el torneo siguiente.
¿Por ejemplo?
Estamos cuatro meses atrasados en el tema de sueldos, los jugadores no habían querido concentrar en los últimos partidos, estábamos dando ventajas deportivas con las cuestiones de los fichajes. En el último período de pases no pudimos contratar, se nos fueron muchos jugadores y contratamos muy pocos, entonces hubo una serie de circunstancias que lamentablemente, a lo muy bueno generado al principio tras ganar el campeonato uruguayo el año pasado, el intermedio, pelear el Apertura con Defensor y aunque el Clausura lo empezamos mal, ganamos siete partidos seguidos y al perder el último partido se generó algo que no es bueno para Nacional, así que hay que descomprimir y comprendimos que no se tenía ganas de seguir y lo más lógico era terminar la relación y ver si en el futuro se concreta otra opción.
A pesar de ser de común acuerdo lo escucho dolido. ¿Es distinto este mal momento al vivido en otros equipos?
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Es relativo, en definitiva es la sensación inmediata. Es lógico porque cuando uno trabaja en un club como la U o Católica, equipos de arraigo con mucho vínculo, yo ya había jugado, dirigido en Nacional, me tocó ser campeón, llegamos al tercer campeonato y pocos lo han conseguidos, y nos vamos con un 75.5% de los puntos obtenidos, y aún así no conseguimos el último campeonato, pero a veces el fútbol tiene esas cosas, donde hay que dar paso al costado pensando en recobrar energías, pensando en nuevos desafíos. Ahora lo que me planteo es poder volver a emigrar, esa es la parte lógica de esta situación.
Para generar la cercanía con nosotros. ¿Este momento es parecido a lo que vivió en la U y UC?
El fútbol es raro, en la U tuvimos un campeonato casi histórico a nivel de porcentaje de puntos y nos fuimos tras ganar la Copa Chile, tres días después de ganarle la final a Colo Colo, entonces el fútbol tiene esas cosas raras, pero yo le había dicho al presidente que me quería ir, porque en ese segundo año habíamos firmado una cláusula entre las dos partes, que se daba a entender de que si en diciembre la cosa no estaba como pretendíamos que debía estar, estaba la relación por ahí y pasaba porque me había operado la espalda y sabía que podía generar dificultades, que las hubo, a pesar de ganar la Copa Chile. A veces quedas como el lugar de pobre hombre cuando pasan estas cosas y no es así, está bueno tomar las decisiones de nosotros y decir: «me parece que lo mejor para el club es esto», como hice en la U y en Católica me pasó lo mismo.
¿Cómo fue en Católica?
Yo le dije a Tati (José María Buljubasich) y a los directivos que increíblemente, después de hacer cosas tan buenas, no pudimos conseguir el campeonato. Llegamos a una semifinal de Copa Sudamericana, empatamos con Unión Española en el primer lugar y perdimos por diferencia de goles, empatamos con O’Higgins en el primer lugar, jugamos la final y perdimos, jugamos la final de Copa Chile y no pudimos ganar pese a hacerlo bien. A veces el entrenador debe entender que es más fácil soltar de algún lugar, que cambiar directiva o jugadores, es mucho más difícil.
¿Qué tiene en mente ahora, Martín, sé que aún es reciente, pero tiene algo?
Aprovechar estos días, porque nunca sabes cuántos van a ser, quizá un par de semanas, de meses o más tiempo, eso uno nunca lo sabe. Pero sí tratar de recuperar energía, descansar, ver todo el material acumulado, incorporar la información, procesarla, dibujar los trabajos, los videos acortarlos, ver los jugadores que tuviste, porque te puede servir y prepararte porque hay que estar descansado para asumir un nuevo reto, estar con energía alta, con ideas, trabajar en uno en definitiva.
En Chile la gente está pendiente de usted. ¿Qué le genera ese cariño que siente la gente acá?
Ahora en América, el hecho de que Chile no haya clasificado se encargaron de mofarse un poco y cada uno hace lo que le parece. A mí me dolió mucho porque viví tres años en Chile y a mí me hicieron sentir como uno más, y así me siento yo. No por algo tengo una cédula, un documento de identidad chileno indefinido, sin término, yo siempre me sentí cómodo como un chileno más, toda mi familia se siente así y hace un par de semanas incluso fueron a pasear por Santiago, y yo siempre me sentí así, además de la actividad deportiva yo me siento como un ciudadano chileno más y a mí la gente me hace sentir así. Y eso no registra colores porque era gente de la U, de Católica, del Colo, que me pararan en la calle y me decían que me tenía cariño.
La gente de Colo Colo que conozco lo quieren en la banca alguna vez…
Más allá de ser candidato a la banca o no, cuando estaba en la U había gente del Colo que me tiraba el pelo, y decía profe le vamos a ganar el domingo y está bueno eso, y es la esencia de poder ser rival, pero con respeto, porque el juego lo siento así, así me lo enseñaron a mí, no engaño.
¿En ese escenario, ha pensado en volver a Chile? En la Selección siempre es candidato por ejemplo, ¿ha tenido algún contacto con la ANFP?
No, ningún contacto, nadie me ha llamado ni indirecta o directamente. Antes de que llegara Juan Antonio Pizzi se comentó algo de mí en aquel momento, pero a mí que alguien, no importa quién, en una reunión de directivos alguien diga: «Y de repente podría ser Lasarte», aunque sea un voto solo me parece un gran honor y un excelente reconocimiento, sinceramente lo digo. Me parece una cuestión que trasciende, porque sin haber nacido en ese país, que a uno lo consideren me parece una cosa buena.
Y el otro equipo sin DT es Católica, tras la salida de Mario Salas, ¿ha visto algo de eso o hablado con Buljubasich (su amigo) sobre el tema?
No he hablado con Tati, tampoco llamé a Mario porque con él tengo una gran relación, y le debo una llamada o mensaje, cosa que haré estos días. porque bueno, yo también tengo mis propios temas y partidos, y son gente que aprecio mucho y seguramente les voy a hablar para desearle suerte y hablar del futuro del club, no necesariamente vincularlo a una posibilidad porque va ligado a la dirigencia de Católica, y ya he leído que hay algunos nombres importantes interesados para asumir ese rol.
¿Ha podido ver algo del torneo chileno, con Colo Colo, la U y Unión pelando otra estrecha definición?
Sí, acá tengo televisión chilena, así que he visto los partidos que se juegan al mediodía, otros he visto en diferido y ha sido apasionante al final, dado que tres equipos llegan con posibilidades de campeonar. Unión tuvo muchas dudas tras perder con Colo Colo, además Colo Colo se ha afirmado en lo último y la U persiguiendo sin dar el brazo a torcer, así que veremos qué pasa, me parece que es un final apasionante.
¿Cómo está de salud, pensando en su problema de espalda que tuvo en la U?
Después del tema en la U estuve seis meses sin trabajar y antes de Nacional me dediqué sólo a eso y estoy perfecto, sin problema, camino, troto, remato y estoy muy bien.
En definitiva… ¿Su intención es seguir dirigiendo, no ha pensado en el retiro? Y no es que le diga viejo…
No, no, para nada (risas), me siento espectacular y yo siempre me planteo las próximas etapas y me veo y siento joven, activo, completamente actualizado y ahora tenemos la suerte de que los medios estén en un celular, en computadora, con todos los datos en el momento y por todo, yo siento energía. Veremos en todo caso, siento que ese momento va a llegar seguramente, pero es más adelante, queda un tiempo para entregar tres o cuatro cosas más al fútbol.