La tensión se sentía en Concepción. Colo Colo sufría para encontrar una victoria ante Huachipato y sólo en el minuto 70 tuvo una cuota de alivio tras el penal que convirtió Jaime Valdés. Pero no fue hasta que Octavio Rivero marcó el 2-0 de Colo Colo cuando el plantel albo se relajó y empezó a preparar los festejos de la estrella 32. Los miembros de la banca comenzaron a sacar las poleras que tenían preparadas para el festejo y tras el pitazo de Julio Bascuñán se desató la locura.
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Los festejos ser extendieron por todo Chile y en la cancha del Ester Roa los jugadores compartieron con sus familiares para luego dar la vuelta olímpica. Las emociones estaban a flor de piel y así quedó reflejado en un Pablo Guede que, incluso, lloró por el título conseguido. Luego de una larga celebración en el pasto del estadio, los festejos continuaron en camarines. Con champaña de por medio, comenzaron los cánticos contra el archirrival y tras eso se vivió un momento especial: la dedicatoria del título a Gonzalo Fierro.
Los jugadores ubicaron en el centro del camarín al canterano y tuvieron canciones especiales para un jugador que no había visto acción en el Transición y que pudo sumar minutos ante Huachipato cuando la victoria ya estaba consumada. Es que el futuro del Joven Pistolero está lejos del Monumental y, por lo mismo, la copa fue en nombre del jugador.
Ya en el bus para partir al aeropuerto a tomar el vuelo chárter que los llevaría a Santiago, las dedicatorias fueron para Pablo Guede, quien podría no seguir el próximo año en Colo Colo pese a tener contrato vigente. «No se va, no se va, Guede no se va», fueron los cánticos que emanaron desde el interior del bus y que se repitieron por varios segundos.
Con todo preparado para salir, Iván Morales subió con el Huemul de Plata y ahí vino el gesto del técnico para coronar una tarde soñada. El DT le cedió el protagonismo de los festejos a un emblemático hincha de los albos, conocido como Santana y encargado de pintar los murales en el Monumental.
El bus de Colo Colo fue pura fiesta. Los cánticos contra Universidad de Chile siguieron y los posteos en redes sociales se multiplicaron. El viaje en avión a Santiago no fue distinto y las celebraciones no cesarán hasta el domingo, cuando el plantel tenga en el Hotel Hyatt la típica cena para conmemorar un nuevo título.