Con desazón, Nicolás Córdova asumió el complejo momento de Wanderers que, después de empatar sin goles en un mal partido ante Palestino, terminó colista de la tabla de coeficiente y deberá jugar su permanencia ante Unión La Calera.
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«Ha sido muy difícil, agotador, pero tenemos que derrotar con nuestras armas al rival», admitió el entrenador que vivió un semestre extraño con los caturros, ganando la Copa Chile y clasificando a Copa Libertadores, pero que en dos partidos más puede descender.
«Sabía dónde me venía a meter y ha costado más de lo pensado, pero cualquier cosa que pueda decir sonará a excusa. Asumo la responsabilidad», aseveró Córdova, quien llegó con el objetivo de salvar a los caturros de la parte baja, pero que no pudo lograrlo. «No busco excusas donde no las hay», agregó.
«Estamos en una situación difícil, nos golpea. Debemos prepararnos para un partido en cuatro días más», indicó. De Unión La Calera, Córdova comentó que «fue el que más se preparó para subir, trajo jugadores de primera e hizo un gran campeonato. Ellos se jugarán sus cartas y nosotros haremos lo mismo.
También hubo palabras para el flojo partido que protagonizó su equipo en La Cisterna. «Con este calor es difícil jugar. Fue un 0-0 aburridísimo, en un partido donde no se pudieron desarrollar los jugadores y nuestro juego. El calor, el pasto largo y seco… eso deja un partido malo», explicó.