Expectación existe entre los hinchas de Colo Colo por la inminente llegada de Carlos Carmona, quien será por ahora, el refuerzo «estrella» del Cacique para disputar la Copa Libertadores y la espera, deberá seguir, pese a que es un hecho que será jugador del Cacique para el 2018.
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Los últimos días fueron agitados en el Monumental. El martes llegó el representante del volante para informar como iban las tratativas para destrabar su salida del Atlanta United donde tiene contrato hasta diciembre del 2018 y el elenco que es dirigido por Gerardo Martino aceptó el pago de US$ 1 millón para liberar a Carmona.
Con esto, el campeón del fútbol chileno aseguró el fichaje del volante quien llegará por tres años y ganará 600 mil dólares, transformándose en la pieza clave del mediocampo.
En Macul no quieren sorpresas y esperarán que Carmona finiquite todo en Estados Unidos, puesto que se encuentra en Chile de vacaciones para firmar su contrato, para luego será presentado junto al arquero Brayan Cortés, quien es el primer refuerzo de la próxima temporada y que será el relevo de Agustín Orión.
Pese a las duras palabras de Lucas Barrios, quien lanzó artillería pesada contra Aníbal Mosa en una entrevista con radio Cooperativa, en los albos no descartan del todo el retorno de la Pantera.
Complicado panorama para Albornoz y Morales
Mientras lo de Carmona parece cosa juzgada en Macul, también surgieron complicaciones en el camino con otros dos jugadores que son pretendidos por el entrenador Pablo Guede para enfrentar la Copa Libertadores.
Esto, porque la llegada de Miiko Albornoz se complicó en las últimas horas. El jugador está en carpeta y lo tantearon, sin embargo la renovación de contrato por tres años con Hannover 96 de Alemania tienen estancadas las negociaciones.
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En ByN saben que es imposible cancelar por el pase del jugador, y por lo mismo esperan que el propio Albornoz sea el encargado de destrabar su situación, algo que ven poco probable que pueda conseguir. Al interior de la concesionaria su fichaje lo dan por caído.
Mientras que la situación de Pedro Morales es muy especial. El mediocampista fue solicitado por Guede y pese a que es considerado uno más del plantel por parte de los jugadores, la dirigencia no lo quiere.
El jugador bajó sus pretensiones económicas y ha estado trabajando de manera especial para estar en forma para volver a los trabajos, pero aún no ha podido arreglar con la regencia de Blanco y Negro.
La última palabra del caso Morales la tiene la dirigencia, por eso Guede buscará mediar y convencer a Mosa del regreso del ex Vancouver Whitecaps, quien es pieza importante para el DT de cara al duro 2018 que enfrentarán.