La primera etapa del Dakar siempre promete ser tranquila para todos los pilotos. Con una especial cronometrada de escasos kilómetros, la idea de la organización es que los competidores sólo se trasladen desde la ciudad que recibió el podio de partida hasta el primer campamento.
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En 2018, este recorrido comprendía un trayecto desde Lima a Pisco, con un total de 273 kilómetros de distancia. Pero de ese trazado, sólo 31 kilómetros contaban como especial cronometrada para la carrera y el resto era un enlace de 242 para llegar desde la capital peruana hasta el punto de partida.
Y en ese recorrido, el que no contaba como competencia, fue trágico para el alemán Juergen Droessiger. El piloto iba manejando su moto KTM por las carreteras peruanas para iniciar su ilusión de correr el Dakar cuando chocó con un jeep y vio su sueño truncado.
Así, sin siquiera haber podido correr una etapa, el alemán se transformó en el primer abandono de la prueba madre del cross country. Al menos tendrá los recuerdos de haber pasado por el podio.