Por Gonzalo Pérez Amar, enviado especial a Tupiza
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Pablo Quintanilla no la ha tenido nada de fácil en el Rally Dakar 2018 y este domingo sumó una nueva dificultad. A las fallas mecánicas que ya había sufrido en la quinta etapa, ahora se le sumó un nuevo problema con su moto en la octava especial, que lo hizo perder una hora y prácticamente lo hace despedirse del título.
Con la intención de remontar para olvidar los minutos que había perdido en las etapas anteriores por los problemas mecánicos, Quintafondo salió a atacar en el recorrido desde Uyuni a Tupiza, logrando, incluso, estar en el cuarto lugar con una diferencia de cuatro minutos con el líder del día, el francés de KTM, Antoine Meo.
Sin embargo, como nada ha sido fácil para el sanantonino, la octava etapa no podía ser la excepción. El piloto nacional sufrió un nuevo problema con su moto y perdió una tuerca que le significó que su cadena se viera trabaja, retrasándose más de una hora y viendo como se le esfumaba la opción de pelear el título del Dakar 2018.
«Hoy fue una pesadilla, había salido decidido a atacar y recuperar tiempo, iba todo bien hasta el kilómetro 220, donde perdí la tuerca de la rueda trasera y eso me trabó la cadena. Mi objetivo se terminó, ahora mi situación dentro de la carrera es seguir adquiriendo experiencia, sumando kilómetros de carrera, pero mi objetivo está por completo anulado», dijo el piloto tras llegar al campamento.
Tras el problema, Quintanilla pudo reanudar la carrera, pero llegó en el puesto cuarenta, a una hora y 13 minutos de Meo, ganador del recorrido entre Uyuni y Tupiza. En la general, en tanto, bajó desde el octavo al duodécimo lugar y ahora está a una hora y veinticinco minutos del líder del rally, el francés Adrien Van Beveran de Yamaha. Quinta se fue al fondo.