El Gráfico Chile

Leo Zamora tras separarse de Mario Salas: “Soy una persona abierta a los cambios, no me gusta quedarme pegado en cosas por años”

Quien fuera el socio del Comandante desde los tiempos de Barnechea en Tercera División y quedara en la historia de la UC al formar parte del cuerpo técnico del bicampeonato del 2016, está iniciando su carrera como entrenador titular en Rangers. Desde Talca explica su estilo y manifiesta su apego a la Franja.

Poder decir adiós es crecer. Tal como dice el pegajoso coro de Adiós de Gustavo Cerati, Leonardo Zamora, entrenador de fútbol de 42 años, entendió que debía despedirse de una entrañable etapa para así entrar en una nueva fase, una que le signifique subir en la escalera de la vida y, en este caso, de su profesión. Por ello, cuando Mario Salas decidió buscar de inmediato un nuevo rumbo tras ser desvinculado de Universidad Católica, el Leo eligió seguir otro camino, lejos del socio con el que consiguió éxito, pero también vivió tropiezos.

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Así, el Comandante se llevó a todo el staff con el que estaba trabajando en la Franja al Sporting Cristal de Perú, menos a Zamora. El ayudante técnico de la UC entre el 2015 y 2017 decidió quedarse en Chile y días después de la oficialización del ex rugbista en el importante elenco de Lima, fue anunciado como entrenador de Rangers. En Talca vive sus albores la carrera del ex arquero como director técnico y sus primeros escuderos serán Fabián Pacheco y Gerardo Febrero como asistentes, y Braulio Valdés como preparador físico.

En entrevista con El Gráfico Chile, el ex internacional por Palestina relata cómo se fue generando la separación de Salas, de quien fue su ayudante después de su retiro del fútbol profesional en el 2011. Entre las carencias de la Tercera División en Barnechea comenzó la historia en conjunto de Zamora con el Comandante, esa misma que más tarde los viera juntos en el Mundial Sub 20 de Turquía 2013 a cargo de la Roja, en Huachipato en el 2014 y luego en la UC entre el 2015 y 2017, donde consiguieron un inédito bicampeonato.

¿Cómo has vivido estas primeras semanas en la función de DT titular?

Ha sido una bonita tarea, tener la opción de tomar decisiones y armar una cosa propia desde las convicciones de uno ha sido súper importante, muy enriquecedor. Creo que estamos armando algo a la medida de lo que va a ser nuestra idea de juego.

Y la dirigencia te ha cumplido con eso de armar una cosa propia, como dices. Rangers es el equipo que suma más refuerzos en la «B»…

Desde que yo firmo un contrato, mi responsabilidad es al máximo con la institución. Que me cumplan con los jugadores y la gente del club esté muy llana a los futbolistas que yo quiero, obviamente que da un plus, pero después en la cancha, con la forma de jugar y los resultados, esperemos que se pueda ratificar la confianza. Tiene un lado positivo, porque puedo elegir a los que quiero, pero que armes un equipo con 13 ó 14 nuevos, significa casi empezar de cero y eso no siempre es bueno. Esperamos hacer una adaptación rápida a lo que queremos y empezar a tener un rodaje que nos permita rendimientos individuales y colectivos desde un comienzo.

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Leonardo Zamora con la camiseta de Rangers, su primer club como entrenador titular Foto: @RangersdeTalca_

¿Cuándo nace la idea de separarte de Mario Salas y comenzar tu propio camino como DT?

Uno va sintiendo deseos de hacer cosas y progresar en su carrera. Desde hace un buen tiempo, no solamente tras la salida de Católica, venía pensando en la posibilidad de armarme como entrenador principal y un poco dejarme llevar por mis sensaciones, que me venían diciendo que tenía que hacerlo. Lo había conversado con Mario antes, lo habíamos hablado un par de veces, yo sentía que tenía que encontrar el momento y el lugar indicados. Y a fines del año pasado coincidieron todas las cosas, nuestra salida de Católica coincidió con que me ofrecieron un par de oportunidades para dirigir y cuando te llegan ofertas en esos momentos, es difícil desaprovecharlas.

¿Y qué te dijo Mario sobre la idea de emprender tu rumbo propio?

Yo hablé con Mario en ese momento que me llegó la oferta, él me apoyó, me dijo que me veía bien y que sentía que era un paso natural que tenía que dar después de harto tiempo de haber estado en otra función, que me veía con muchas ganas de asumir una función. A mí me pareció el club indicado Rangers, era el momento, yo me sentía preparado y me había puesto como meta en el mediano o corto plazo asumir un desafío como éste.

¿Es difícil dejar de trabajar con quien fuera tu eterno compañero desde que trabajas en la parte técnica del fútbol?

Uno, cuando va trabajando con personas por tanto tiempo, va generando cariño, aprende a conocer y a acompañar, y obviamente que al separarse los caminos, uno extraña a esas personas, pero desde que asumí en Rangers, pude cambiar mi chip rápidamente y la verdad es que me he enfocado en lo que es realmente importante, en las necesidades de los muchachos del equipo, en complementarme con mi cuerpo técnico y en ir haciendo las sesiones de entrenamiento tal como las teníamos planificadas. Eso nos tiene muy contentos. En un principio es distinto, pero la verdad es que me he sentido muy bien en este rol, muy tranquilo y esperanzado. Es un cambio, pero los cambios son bienvenidos, yo soy una persona abierta a ellos, no me gusta quedarme pegado en cosas por años, prefiero pasar rápido al siguiente capítulo y eso apasiona.

¿Cómo ha sido pasar de ser ayudante en un equipo grande como la UC a ser el DT titular en un elenco con una billetera ajustada como Rangers?

Son mundos distintos, pero por esencia, lo que tiene que ver con la cancha, con guiar a un grupo, con llevar a cabo una idea, es lo mismo. Todo el contexto externo y lo material, para mí pasan a un segundo plano. En Rangers, mientras tenga una buena cancha para entrenar, mis jugadores estén cómodos, se pueda desarrollar la metodología de trabajo y el club me pueda dar las condiciones que yo solicito y me arme un plantel más o menos como el que quiero, soy feliz. Después, para mí, el resto son cosas que pasan a un segundo plano cuando se tiene una intención como la que tengo yo de triunfar acá. Son mundos distintos, pero no me complica, yo he vivido de todo en el fútbol, desde ser segundo entrenador en Barnechea, donde con suerte teníamos una cancha para entrenar y en condiciones bastante malas, a competir en Copa Libertadores y llegar a etapas finales en un Mundial. Para mí eso en el fútbol no tiene ninguna importancia si uno se sabe adaptar al contexto y sabe ser feliz desde el puesto donde te toca.

¿Cómo jugarán los equipos con Leonardo Zamora como director técnico?

Es difícil hablar antes, pero en el fútbol nada es secreto. Cuando empiecen a ver al equipo, espero que sea así, se va a ver una intención y esa intención tiene que ver con ser un equipo que intente proponer un juego muy intenso ofensivamente, en base a una buena posesión de la pelota, a un ataque posicional que nos permita generar superioridad en el campo del rival, con un equipo que juegue cortito, que presione al rival en campo propio, que mantenga el juego lo más alejado de su arco posible y que cuando no tenga la pelota, sea muy intenso en la presión y no deje progresar al rival en la cancha. Esto tiene múltiples aristas, pero para mí lo más importante es que mi equipo entienda el juego como un todo, que cuando nos estén atacando estén pensando en cómo defender y que cuando tengan que atacar estén pensando en cómo se va a defender, que piensen en cada una de las fases del juego y en poder condicionar al rival. Después, proponer, estoy eligiendo jugadores de buen pie, que quieran la pelota, que me van a ayudar a mantener una presión sobre el rival en base a intensidad, pero también en una intensidad por cómo movemos la pelota y cómo generamos ocasiones de gol. Por ahí va a ir un poco a la idea de juego.

Zamora y Salas con los colores de la Selección. Llevaron a la Roja Sub 20 a los cuartos de final del mundial Turquía 2013 Foto: Agencia UNO

O sea, se parecerá a los equipos de Mario Salas…

El fútbol es uno solo y uno, cuando tiene una idea parecida a la de otra persona y la comparte por tantos años, lógicamente que van a haber cosas muy parecidas. Nosotros tenemos bastantes cosas parecidas, pero creo que vamos a mostrar cosas distintas, me parece que vamos a ser un equipo que va a potenciarse un poco más en la posesión, en manejar los ritmos de otra manera. Habrá partidos donde presionaremos de una forma y otros en los que presionaremos de otra. También tendrá que ver con la capacidad de usar distintos sistemas, jugadores con distintas características y adaptarse a distintas situaciones. Eso nos diferenciará un poco de lo que hacíamos antes, pero obviamente vamos a tener similitudes. Cuando uno tiene una forma de jugar con la que te identificas como persona, como ex jugador, como hincha, como entrenador, que es un fútbol de proponer, eso es muy difícil que se vaya cambiando.

¿Tendrás un sistema táctico «madre», como lo asumía Mario Salas con el 4-2-3-1?

A mí de partida me gusta mucho el 4-5-1, con la variante del 4-2-3-1, pero también me gusta mucho jugar con línea de tres, poder potenciar el ir por las bandas, pero con dos centrodelanteros, con dos delanteros que me permitan jugar con ellos juntos en punta. Vamos a ir adaptándonos a medida de que vayan llegando los jugadores, pero por ahí irá un poco. Para nosotros es importante tener amplitud en la cancha y gente desequilibrante por las bandas, pero también cuidar el juego por el interior, y eso, al tener delanteros como los que hasta hoy tengo en el equipo, como Soda y Gattas, sumados a los que vienen de más atrás, como Ragusa, Céspedes, Rivera y Romo, se me abre la posibilidad como técnico de explotar en esos dos sistemas lo mejor que puedo hacer ofensivamente y teniendo laterales de muy buena calidad. En la suma y resta, esos dos sistemas me ayudarían bastante.

No puedo dejar de preguntarte por la UC. ¿Cómo ves San Carlos de Apoquindo a la distancia? ¿Se te pasa por la mente volver algún día?

Mi historia en el fútbol partió en Católica. Siento que es una institución que me dio mucho en mi formación y, después, yo le devolví mucho con mi trabajo y lo que hicimos con el cuerpo técnico cuando estuvimos ahí. Es una institución a la que le tengo mucho cariño, espero que le vaya bien y que pueda seguir creciendo. Creo que con la llegada de Beñat pueden conseguir cosas importantes, seguir siendo un equipo importante en el país y ojalá puedan conseguir títulos. Yo dejé mucho cariño en el club, con la gente del casino, de la utliería, de la parte comercial, de la parte prensa, con los jugadores que siguen, con la gente del fútbol joven, con el Tati, con todos. Uno no puede desear más que el bien para ellos. Pensando en el mañana, uno no sabe dónde el destino lo puede llevar, yo quiero seguir siendo feliz en el fútbol, en compañía de mi cuerpo técnico, y poder sacarle rendimiento al equipo en el que me toque estar. Hoy en día estoy al cien entregado a Rangers, agradecido de ellos.

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