Felix Rosenqvist logró en el circuito urbano de la ciudad marroquí de Marrakesh, escenario de la tercera carrera puntuable, su segunda victoria de la temporada 2017/2018 del Campeonato de Fórmula E, del que ahora es el nuevo líder. Si bien Sebastien Buemi lideró gran parte de la carrera, fue superado por el sueco de Mahindra Racing a cuatro vueltas de la meta, después de haber largado desde la tercera posición.
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Buemi, quien hizo la pole position, defendió la primera ubicación en el inicio, seguido siempre de cerca por Sam Bird y por Rosenqvist. Así se mantuvieron los tres primeros hasta la mitad de la carrera, hasta que el piloto de Mahindra aprovechó una mejor gestión de la energía y le arrebató el primer lugar. Así y todo, el segundo lugar significó para Buemi una vuelta al podio, al que no se subía desde junio del año pasado. El tercer lugar fue para Sam Bird del equipo DS Virgin Racing, quien perdió el liderazgo del campeonato que traía desde Hong Kong.
Así llega el campeonato a Chile, que recibe la próxima fecha del Antofagasta Minerals Santiago E-Prix 2018, que se desarrollará en las calles del centro de la ciudad el próximo 3 de febrero.
La organización trabaja arduamente para recibir el evento deportivo de mayor envergadura desde el Mundial del 62. La Fórmula E reúne a los máximos exponentes de la categoría a nivel internacional y por la cual Chile trabajó por cuatro años para acoger. Se organiza en las ciudades más emblemáticas del mundo y congrega a millones de espectadores que siguen la transmisión en vivo en más de 180 países.
La Fórmula E es la primera categoría de autos eléctricos en la historia, posicionando al país como un referente en el desarrollo de la electromovilidad como herramienta para luchar contra el cambio climático y dar solución a la contaminación de las grandes ciudades. La masificación de los autos eléctricos significará un beneficio económico importante para el país, dado que estos utilizan cuatro veces más cobre que un auto normal y sus baterías son de litio, ambos recursos clave en el desarrollo económico del país.
Además del aspecto deportivo, la organización de la Fórmula E dejará importantes beneficios para la ciudad, que solo en servicios y mano de obra ha significado una inversión directa de 10 millones de dólares, además del impulso para la economía local y de las obras que se realizan para la actividad y que quedan como legado.
