Por Gonzalo Pérez Amar, enviado especial a Salta
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Chile es un país que está en la historia del rally cross country por el recuerdo que dejaron competidores como Carlo De Gavardo o Francisco Chaleco López. Los nacionales tuvieron una gran trayectoria sobre las motos, obteniendo cada uno un tercer lugar en el Dakar y un campeonato mundial, y fueron los impulsores de este deporte en el país.
Con el camino trazado por De Gavardo y López, además de la llegada del Dakar a Sudamérica en 2009, los exponentes chilenos en el rally fueron aumentando y, por ejemplo, Pablo Quintanilla ya está emulando su recorrido en las motos al proclamarse bicampeón mundial de la especialidad de la categoría y conseguir el tercer lugar en el Dakar 2016.
Pero Quintafondo no es el único piloto nacional que está dando que hablar a nivel mundial. Con sólo 23 años, Ignacio Cornejo aparece como la gran promesa nacional del rally cross country y en el Dakar 2018 lo está demostrando. Pese a que entró por la ventana para cubrir el puesto del lesionado Paulo Goncalves en el equipo oficial de Honda, el iquiqueño ha respondido con creces.
A falta de cuatro etapas para el fin de la carrera y con ya ocho especiales disputadas, Cornejo marcha décimoquinto en la clasificación general y es el segundo mejor chileno, tras Pablo Quintanilla. Por eso, en Honda están más que felices con lo que está haciendo.
“Ignacio ha venido mostrando estos últimos años que es un joven que tiene conocimientos, que está andando bien y que tiene mucho recorrido por delante. Estamos encantados con él, tenía la difícil posición de reemplazar a Paulo y nos está sorprendiendo. Pese a que lo conocíamos, no esperábamos tan buenos resultados. Estamos encantados con su forma de ser y pilotar, nos ha ayudado mucho”, dice Raúl Castells, team manager de Honda HRC.
La misma opinión la comparte uno que tiene un largo vínculo con Chile, el italiano Roberto Boasso. Quien fuera mecánico de Carlo de Gavardo, Chaleco López y Pablo Quintanilla, hoy es el responsable del desarrollo técnico de Honda y está feliz con el nuevo nacional que tiene a su cargo.
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“Quedamos sorprendidos, es un chico muy joven, muy educado, muy trabajador. Lo buscamos porque necesitábamos un piloto y él era una buena opción, pero no pensábamos que iba a tener un resultado como el que está teniendo, estamos muy sorprendidos”, señala Boasso.
“Se porta muy bien, ayuda a todo el equipo y estamos muy contentos. La experiencia en este team le puede abrir puertas para el futuro, pero ojalá se quede en nuestro equipo. Este deporte es de sacrificio y él trabaja muy bien, ese es el camino de la nueva generación y esta oportunidad le dará mucho profesionalismo”, concluye el italiano.