El Gráfico Chile

Stephane Peterhansel añora las dunas de Copiapó: “Extraño Chile”

El Señor Dakar, como es mundialmente conocido, es un amante del desierto y está feliz con el retorno de Perú al recorrido, aunque aún recuerda con cariño las etapas en Chile.

Por Gonzalo Pérez Amar, enviado especial al Dakar

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Hablar del Dakar es también hablar de Stephane Peterhansel. Mientras la carrera celebra sus 40 años en esta edición 2018, el «Señor Dakar», como es conocido el piloto francés, cumple 30 años desde que debutó en motos en un ya lejano 1988.

Con 13 títulos a su haber, seis en motos y siete en autos, el galo es todo un emblema del cross country. Así se nota cada vez que su auto Peugeot, marca con la que corre por cuarta vez, pasa por las calles de cada ciudad que recorre el rally o simplemente se sienta en el campamento. Los fanáticos se abalanzan sobre él pidiendo una foto o un autógrafo. A fin de cuentas es la estrella de la carrera.

En medio de su loco día y después de largas horas de carrera, sacarse fotos y preparar la estrategia para la siguiente etapa, Monsieur Dakar se toma un tiempo para recibir a El Gráfico Chile para hacer un recorrido por su larga trayectoria en la prueba madre del cross country, recordar el momento más triste que vivió al ver frente a sus ojos la muerte de su amigo Gilles Lallay y también analizar el recorrido de esta edición de cumpleaños número 40.

Revisa un adelanto de la entrevista que saldrá en la revista especial de principio de año, que desde el 31 de enero estará disponible en los kioskos

El Dakar está cumpliendo 40 años y usted ha estado desde hace 30 años ¿se queda con  África o Sudamérica?

No es fácil decidir. Fui muy contento corriendo los 19 Dakar que hice en África, porque era una gran aventura y tengo muchos buenos y malos recuerdos. Cuando nos movimos a Sudamérica fue un gran cambio, pero también muy interesante porque tenemos diferentes países, como Perú, Bolivia, Argentina y Chile, con muchas montañas, la Cordillera de los Andes, diferentes colores, diferente espíritu, diferente ambiente con las personas, que son más amables y mas amigables. Entre los dos, mi balanza está dividida, aunque había mayor riesgo en África.

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Hace un tiempo dijo que en Sudamérica se debían explorar nuevas opciones de terrenos para tener más desierto ¿Cómo evalúa el retorno a las dunas de Perú?

Habíamos corrido dos veces en Perú y para mí el mejor del Dakar fue cuando hicimos el recorrido por Perú, Chile y Argentina. Eran diferentes desiertos, distintos paisajes y terrenos, era una gran mezcla. Este año, aunque no está Chile, también ha sido interesante. Fue muy bueno volver a Perú, porque para mí el rally raid y el Dakar necesita las dunas, la arena.

En ese sentido ¿extraña a Chile?

Sí, hay grandes dunas en Copiapó, muy interesantes. Extraño Chile. Este año encontramos dunas en Perú, pero si no vamos a Perú tenemos que ir a Chile.

Con Chile también tiene un vínculo por su relación con Carlo De Gavardo ¿Qué recuerdos tiene de él?

A Carlo De Gavardo lo conocí hace mucho tiempo, antes de encontrarlo en el Dakar. La primera vez que lo conocí fue en 1994 en Estados Unidos para el Enduro Races, fue muy amistoso conmigo, tengo muchos buenos recuerdos de él y también me acuerdo de su padre. (Carlo) fue una gran persona.

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