Por Gonzalo Pérez Amar, enviado especial a Córdoba
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Desde que el Dakar llegó a Sudamérica, hace ya nueve años, la organización de la carrera se la jugó por incluir una nueva categoría, la de los cuadriciclos.
Una categoría que cada año toma más fuerza y que, pese a que en su primera edición fue ganada por el checo Josef Machacek, de ahí en más ha sido dominada por nuestro continente.
Mucho aportaron a esta estadística los hermanos Patronelli, quienes se impusieron en cinco de las diez ocasiones en que ha estado la competencia. Mientras Marcos aportó con tres títulos, Alejandro tuvo dos campeonatos.
Pero en la corta historia de los cuadriciclos también hay un espacio, y grande, reservado para un chileno: Ignacio Casale. El Perro consiguió el título en 2014 y se convirtió en el primer nacional en ganar el Dakar en cualquiera de sus categorías. No conforme con eso, batalló durante tres años para volver a ser campeón y este 2018 se coronó con un histórico de punta a punta.
Con esto, el piloto santiaguino sumó el séptimo título para Sudamérica y extendió el dominio del continente en los cuadriciclos, siendo sólo tres para los europeos: el ya mencionado Machacek (2009), el polaco Rafal Sonik (2015), y el ruso Sergei Kariakin (2017).