Colo Colo no había tenido una semana fácil y quería calmar todo con un nuevo título. Luego de la suspensión de la Noche Alba, el retraso en los refuerzos, y las manifestaciones de los hinchas contra Blanco y Negro, que, incluso, incluyeron quema de neumáticos a las afueras, los albos querían calmar un poco las aguas ganando la Supercopa y no fallaron en su misión, venciendo por 3 a 0 a Santiago Wanderers en el estadio Nacional.
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En un día que había comenzando con el pie derecho tras la confirmación de la llegada de Carlos Carmona y la renovación de Pablo Guede hasta 2019, Colo Colo supo ponerle el broche de oro con un nuevo título a sus vitrinas. La tarde comenzó a sonreírle rápidamente al Cacique y Óscar Opazo fue el encargado de comenzar a poner la guinda de la torta, anotando la apertura del marcador en sólo veinte minutos. El Torta recibió un pase bombeado en el área grande y definió de gran forma para desatar los festejos de los hinchas albos que llegaron al Nacional.
De ahí en más, el equipo dirigido por Pablo Guede dominó el primer tiempo y liquidó el encuentro en los primeros 45 minutos. A 18 minutos de abrir la cuenta, cuando el reloj marcaba 38′, Brayan Véjar se encargó de estirar las cifras para poner más tranquilidad en el equipo de Macul. Y a un minuto de irse al descanso, Jaime Valdés sentenció todo con un gran remate desde fuera del área para estructurar el 3 a 0 definitivo.
En el segundo tiempo, Santiago Wanderers intentó descontar y más aún aprovechando que se quedaron con un hombre de más tras la expulsión de Gabriel Suazo. Sin embargo, poco pudieron hacer para dañar a Colo Colo y terminaron resignando la posibilidad de empezar el año con un título que les hiciera olvidar el descenso a Primera B.
Los albos supieron conseguir un nuevo título en sólo 45 minutos y sellaron una agitada semana con el bicampeonato de la Supercopa. Una alegría que llega a calmar las turbulentas aguas que corrían en el Estadio Monumental.
