Dicen que en gustos no hay nada escrito y la Primera B lo sabe. Para la temporada 2018 la división de ascenso, que se disputará bajo el sistema de campeonato largo y que promete una reñida lucha entre Cobreloa y Wanderers como grandes candidatos, tendrá entrenadores para todo tipo de paladares: experimentados, especialistas, bielsistas, novatos, ofensivos y defensivos.
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En la trinchera de los novatos, Leonardo Zamora (Rangers), Rodrigo Pérez (Cobreloa) y Carlos Encinas (Melipilla) lideran un grupo con hambre de sorpresa, y donde la apuesta siempre es el ascenso, aunque por diferentes caminos.
«El objetivo del club tácitamente es el ascenso. La idea siempre va a ser pelear en la parte alta de la tabla, mantenerse en el grupo de avanzada. El club se planteó como objetivo para este torneo sentar las bases, mejorar lo hecho en campañas anteriores y después veremos para lo que estamos. Como cuerpo técnico y como equipo nos vamos a exigir al máximo para poder pelear lo más alto, si eso nos alcanza para ser campeones, bienvenido”, reconoce Leonardo Zamora, ex ayudante de Mario Salas que emprendió su aventura en solitario tras salir de la UC.
Rodrigo Pérez es otro que debutará en el profesionalismo. El ex defensor tomó el fierro caliente de un Cobreloa que está desesperado por volver a Primera: “No hay otro objetivo que no sea ascender”, apunta el ex seleccionado nacional, que también tiene como objetivo recuperar la identidad de los Naranjas: «Para nosotros es fundamental volver a encantar a la ciudad, recuperar la idea de juego. Mi filosofía va a ser esa, un equipo fuerte, que los jugadores que vengan entiendan lo que es Calama Dos años en la B no es normal, por lo que tenemos la dura tarea de reposicionar a Cobreloa”, indicó.
En Melipilla, Carlos Encinas la tiene clara: “Tenemos que capitalizar la posibilidad de quedarnos. Estoy viejo para estar ensayando a prueba y error. Tengo que tratar de ganar, el objetivo era subir y lo hicimos. Nosotros no vamos a prometer nada porque las cosas las hemos hecho con muy poco”, advierte el DT de los Potros, quien cree que «el buen fútbol si se entrena se puede lograr, yo soy medio romántico, creo que los buenos jugadores dan la posibilidad de jugar un buen fútbol. En esta división hay técnicos que se meten atrás, es cierto, pero entrenaremos para romperlo”.
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Nicolás Córdova es otro que debutará en Primera B al seguir al mando del recién descendido Santiago Wanderers. “A mí me traen por una forma de ver el fútbol, y con el paso del tiempo me di cuenta que tiene muy poco que ver con la idiosincrasia del fútbol wanderino. Nos dimos cuenta que íbamos contra la corriente por lo que todo lo que habíamos realizado y planificado debió modificarse”, señaló el DT caturro quien entiende que en la B no habrá margen de error.
La camada de los “calados”
De que hay técnicos “calados» para la Primera B, de eso no hay dudas. Erwin Durán (Copiapó), Luis Landeros (Puerto Montt), Ariel Pereyra (La Serena), Hugo Balladares (Magallanes), Jaime García (S. Morning) comandan el grupo de jóvenes “especialistas” de la B, división donde han forjado su filosofía a punta de esfuerzo y duras batalla.
En el norte, Erwin Durán no esconde su entusiasmo por el nuevo sistema de campeonato. “Me gusta el torneo largo, en los cortos pierdes dos o tres partidos e hipotecas todas las opciones. El cambio se va a notar porque estamos acostumbrado a los cortos. Todos vamos a sentir ese cambio, por lo que hay que tener mucha paciencia y tolerancia para soportar un campeonato de esta magnitud”, argumenta Durán.
El ex técnico de Puerto Montt tiene la espina clavada en la B. En 2016 estuvo a punto de ascender con los salmoneros pero perdió en la definición ante Everton. Aún así asegura que no renunciará a su estilo de juego. “Me ha dado buenos resultados. Quedó el plantel completo, y llegarán jugadores que siempre quise tener. Estamos conformando un buen plantel, le daremos pelea a cualquiera. Pese a lo que se dice en esta categoría es posible mantener una idea de juego, ofensivo, intenso, que sea agresivo que busque siempre el arco rival. Se puede alcanzar, uno verá la forma, pero de que se puede, se puede”, argumenta.
Por contraparte, Jaime García, quien dejó La Serena por Santiago Morning no se aproblema en reconocer que «los procesos no existen, la gente no te va a esperar, la gente no le interesa si estás bien o mal, no siempre te van a agradecer porque a la gente lo único que le interesa es subir. No voy a vender algo que no existe, no voy a ir con vértigo con presión alta, pero sí puedo abrir el campo y para eso tengo que sacar lo mejor de mis jugadores. A mí me gusta salir a jugar, a proponer y de visita ser inteligente”.
Los experimentados en busca de la gloria
Gustavo Huerta (Cobresal), Jorge Aravena (Valdivia), Emiliano Astorga (Ñublense) y Luis Musrri (San Marcos) conforman el grupo de los técnicos experimentados que conocen la Primera B como nadie. El cuento no le es ajeno. Se conocen la ruta de memoria, y lo que venga, lo enfrentarán con el cuchillo entre los dientes.
En esa línea, el Mortero Aravena, al mando de Deportes Valdivia asegura que este año la B estará «tremendamente disputada”, y es que para el ex seleccionado “la lucha será dura porque habrán equipos que fueron campeones en Primera. Habrá que ver los partidos, y ahí sacar conclusiones, todos conformamos equipos y planteles, y evidentemente hay que hacerlos funcionar como tal”. Y en cuanto a su experiencia dirigiendo, el ex 10 de la Roja cree que ayuda, pero los que resuelven las cosas son los jugadores, esa es mi idea. Uno trabaja en base a un esquema de juego y los resultados van a importar en cualquier circunstancia”.
En Arica, Luis Musrri tomó el mando de San Marcos. Oficializado hace unos días, el ex mediocampista reconoce que inició tarde su trabajo con los Bravos del Morro. “Comenzamos un poco tarde, y eso es por no tener el tiempo idóneo para preparar el equipo. Ahora tenemos que aprovechar el tiempo para acumular más sesiones de entrenamientos. La idea, aseguró, «es para que los jugadores se interioricen de la forma de trabajo de nuestro equipo”, señaló el ex U, quien destacó que entre sus filas «tenemos un plantel con una columna vertebral de mucha experiencia. Son jóvenes que tienen muchas ganas y deseos de mostrarse.
Buscando afianzarse
Patricio Graff (Coquimbo Unido), Damian Ayude (San Felipe) y Arturo Norambuena (Barnechea) tendrán como máximo desafío afianzar un proyecto en sus respectivos clubes.
De filosofía “bielsista”, el ex ayudante de Nicolás Larcamón en Venezuela, Damián Ayude, llevó a San Felipe a los cuartos de final de Copa Chile, aunque la irregularidad fue la tónica en el Transición, donde el Uní-Uní remató 9º.
Arturo Norambuena probará suerte nuevamente en el profesionalismo. Tras un paso por Cobresal, el ex delantero tomará las riendas de un Barnechea que sólo busca subir. «Quiero pelear el campeonato. Lo hicimos el torneo anterior con pocas herramientas, esperamos este año ser candidatos para competir de igual a igual. A pesar de las diferencias que tenemos con muchos equipos, este club tiene algo especial que lo hace competitivo”, señaló una vez que arrancó la pretemporada.
En Coquimbo las aspiraciones también son el ascenso. Con un trabajo silencioso, Patricio Graff se ganó el apoyo del puerto pirata y así el derecho de armar un plantel a su gusto para 2018. El objetivo del rosarino es arrancar con todo en las primeras fechas. «Tenemos un plantel amplio en la que podemos afrontar las competencias con tranquilidad, siempre y cuando no haya lesiones. Empezamos fuerte porque a la cuarta fecha ya tenemos el clásico y ojalá arranquemos con el pie derecho para llegar a final de torneo con opciones”, reconoció al sitio oficial de la ANFP.
El inicio de la guerra en Primera B, está a la vuelta de la esquina.