Tras superar el jueves los octavos de final del ATP 250 de Quito, Nicolás Jarry (95º) tenía una gran oportunidad de meterse por primera vez entre los cuatro mejores en un torneo de la categoría. El cuadro se le había abierto luego de que el español Roberto Carballés Baena (107º) dejara en el camino de forma sorpresiva al italiano Paolo Lorenzi (46º), pero el chileno desperdició la chance y cayó ante el ibérico por 3-6, 6-2 y 7-6(5).
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El mejor ranking del nacional se notó en un comienzo, ya que con una notable solidez se llevó el primer set con un cómodo 6-3. El Príncipe parecía encaminarse sin problemas a las semifinales del certamen ecuatoriano, pero…
En la segunda manga, el hispano dio vuelta los papeles y no tuvo mayores inconvenientes para llevársela por 6-2. Había que definir todo en el tercer parcial.
Ahí las fuerzas se emparejaron y ninguno quería ceder, por lo que tuvieron que irse a un tie-break no apto para cardíacos. Los nervios asomaron por el Club Jacarandá, en la altura quiteña. Y se notaron más en la raqueta criolla, que encadenó tres bolas largas seguidas para ceder el partido. Un duro golpe para el Príncipe, pero que no opaca la semana más destacada en su carrera, quien el lunes aparecerá cerca del 90º puesto del escalafón planetario.