José Mourinho terminó molesto con sus jugadores después de la derrota de Manchester United por 1 a 0 en su visita al Newcastle, que deja a los Diablos Rojos virtualmente fuera de carrera por el título.
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Puntualmente, la jugada del gol fue lo que enojó al portugués. La poca resistencia de la zaga mancuniana, con un Paul Pogba displicente con una pelota aérea, y la facilidad del ataque local para marcar el tanto que sentenció el partido.
«Era un tiro libre lateral. Ni siquiera era de un lado peligroso, estaban realmente lejos del arco. Claramente, los jugadores perdieron el desafío en el aire«, explicó Mourinho.
«Un jugador de ellos salta y dos de mis jugadores quedaron mirándolo y sin saltar. Entonces, el jugador ganó el balón en el aire y otro jugador quedó cara a cara con De Gea», añadió.
El tiro libre vino de una falta dudosa en el mediocampo que Mourinho prefirió dejar pasar para no reclamar: «si hubiera sido como el gol contra Tottenham, podría reclamar que fue el gol fue ilegal porque Harry Kane estaba 10 metros en nuestro lado, pero creo que es más lógico quejarse de nuestro error con el balón largo», aseguró.
«Entrenamos, trabajamos, organizamos, los jugadores tienen sus trabajos individuales al momento de defender, ellos saben que hay responsabilidades«, continuó el luso.
Consultado sobre el caso de Pogba, que estaba en duda por problemas físicos y que fue uno de los más bajos del equipo, Mourinho prefirió el silencio. «No analizo a mis jugadores individualmente«, se limitó a decir.
Para concluir, Mourinho lanzó: «podríamos haber jugado 10 horas y no íbamos a hacer un gol. Tuvimos la de Anthony (Marcial), quien estaba solo frente al portero. En la segunda mitad, tuvimos la de Alexis Sánchez con el arco abierto».
