Por muy raro que parezca, Lionel Messi sigue sin anotarle un gol a Chelsea después de irse con las manos vacías en ocho partidos previos en la Liga de Campeones. Ahora, este martes, el cinco veces ganador del Balón de Oro tendrá otra oportunidad de romper esa mala racha cuando se enfrenten en la ida de los octavos de final, a contar de las 16:45 horas en Stamford Bridge.
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Sin embargo, pese a la maldición que tiene la Pulga ante los Blues, Antonio Conte, técnico de los ingleses, no se confía: «espero que mantengamos esta tradición pero estamos hablando de un jugador fantástico. Lo más importante es el presente. Debemos tenerle mucho respeto pero al mismo tiempo debemos estar emocionados de tener este tipo de partidos y de recibir este tipo de desafíos. No será fácil, pues conocemos a este jugador a la perfección, estamos hablando de uno de los mejores del mundo»
El último enfrentamiento entre ambos clubes se remonta a 2012, cuando Chelsea se apuntó una sorprendente victoria de último momento sobre el Barcelona en las semifinales, lo que les permitió disputar la definición y ser campeones.
Y fue en esa llave cuando Messi tuvo la opción romper su maldición, pero una vez más se quedó con las ganas de festejar tras perderse un penal en el partido de vuelta disputado en el Camp Nou. En aquel compromiso, el club londinense supo reaccionar a la expulsión en el primer tiempo de su capitán John Terry y a una desventaja de 2-0 para empatar el partido 2-2 y asegurar un memorable triunfo por 3-2 en tiempo de compensación.
Ahora, Lionel Messi tendrá una nueva oportunidad para romper su mala racha ante un Chelsea que hace un par de semanas parecía con escasas opciones de conseguir un triunfo después de sufrir derrotas ante equipos de segunda línea: primero fue 3-0 en casa frente a Bournemouth y luego una humillante goleada 4-0 de visita a Watford. Sin embargo, se recuperaron al vencer con facilidad 3-0 a West Bromwich Albion en la liga el pasado lunes y golear 4-0 al Hull en la Copa FA cuatro días después.
Barcelona, en tanto, ha sufrido una sola derrota en 38 partidos esta temporada desde que perdió la Supercopa de España ante el Real Madrid en agosto, tiene una ventaja de siete unidades en la cima de la liga española y avanzó a la final de la Copa del Rey. Una campaña sustentada con un Messi que está teniendo una temporada de excepción, con 27 goles en todas las competencias. El momento para romper la maldición parece perfecto.
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