Everton no paraba de celebrar el gol convertido ante Caracas cuando los fantasmas volvieron a aparecer en Sausalito. Casi un minuto después del tanto de penal de Juan Cuevas que abrió el marcador en Viña del Mar, los venezolanos aprovecharon un grosero error de Eduardo Lobos y convirtieron el empate parcial a un tanto.
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Cuando se jugaban 75 minutos, Jesús Arrieta, que llevaba diez segundos en cancha, apuró al arquero viñamarino y este se lo intentó pasar con un túnel en plena área grande. Sin embargo, falló en su intento y el delantero le quitó el balón para marcar el empate a arco descubierto.
Everton sintió el golpe y lo terminó pagando aún más caro cuando Caracas convirtió el 2 a 1 definitivo en los descuentos. La cara de Eduardo Lobos lo decía todo: su error puede costarle la eliminación a los Ruleteros y por eso se retiró cabizbajo al camarín.
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Tras el encuentro, Pablo Sánchez analizó el encuentro y reconoció que el fallo del arquero los afectó para lo que quedaba de partido: «en el primer tiempo me gustó mucho el equipo, tuvimos dos ocasiones muy claras, y mucho dominio. En el segundo tiempo empezamos igual, pero nos faltaba la claridad para crear y ahí nos encontramos con el penal que llega en un momento que nos estaba costando. La alegró nos duró nada, pasó un minuto y medio y viene el empate producto de un error de Eduardo, el equipo sintió el golpe«.
«Lo que quedaba de partido se transitó con un grado de nerviosisimo que no nos ayudó, nos desarmó de tal manera que terminamos perdiendo. Estamos dolidos, preocupados, y lo mejor que puede pasar es que quedan 90 minutos, vamos a ir con la valentía y la cabeza en alto»; agregó Vitamina.
El error dolió tanto que, incluso, Sánchez está analizando la opción de mandar al banco a Eduardo Lobos, una alternativa que los hinchas están pidiendo a gritos: «es una posibilidad (la suplencia), lógico. Hay una competencia entre los porteros y todos corren con las mismas posibilidades, pueden aparecer (los suplentes) en estos momentos».