Tras su notable actuación en Río de Janeiro, Nicolás Jarry apareció este lunes en el 73º puesto del ranking mundial, logrando un ascenso de 21 casilleros para alcanzar su mejor ubicación histórica.
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Un salto que le permite al Príncipe y a su equipo planificar con más calma la temporada, dado que podrá entrar directamente a los cuadros principales en torneos de mayor categoría, como los Masters 1.000.
«Fue una semana que no sólo sirve en el crecimiento de Nico como jugador, sino que nos da tranquilidad en la programación del año, lo cual también es importante», explica su entrenador, Martín Rodríguez.
El argentino se toma con mesura el gran momento de su pupilo y advierte que hay que «seguir puliendo lo que viene trabajando. Con cada partido va a ir mejorando”.
Respecto al carácter mostrado en tierras cariocas y el hecho de pelear hasta la última pelota, pese al marcador en contra, como le ocurrió ante el argentino Diego Schwartzman en las semifinales, el coach destaca que «ésa es exactamente la actitud que necesita tener siempre».
La Torre continuará en suelo brasileño, ya que este lunes comienza el ATP 250 de Sao Paulo, donde el nacional tendrá como rival en la primera ronda el serbio Dusan Lajovic (91º).
