El balance del Nico Jarry tras sus dos semanas de ensueño: “Todavía soy joven, ahora hay que mantenerse”

Por Carlos Silva Rojas, desde Sao Paulo

A la salida del Gimnasio de Ibirapuera, el chileno Nicolás Jarry (flamante 61º del ranking de la ATP), con su acostumbrada gentileza, se detuvo para conversar un par de minutos en exclusiva con El Gráfico Chile y hacer un balance de estas dos semanas en Brasil, con una semi en Río de Janeiro y una final en Sao Paulo.

El Príncipe sabe que dio un salto de calidad, pero también reconoce que debe seguir mejorando cierto aspectos, como el físico y la concentración. A continuación, la palabra del chileno que vuelve a encumbrar al tenis nacional.

¿Qué balance haces de estas dos semanas maravillosas en Brasil, con una final incluida?
Fue una dura derrota en la final, pero estoy contento por estar jugando a este nivel y compitiendo como lo estoy haciendo. Fueron dos lindas semanas, con buenas victorias y enseñanzas. Siempre he trabajado para estar en este momento, así que feliz.

Sumaste muchos puntos y eso también te ayuda para armar tranquilo tu calendario…
Sí, ahora el calendario se arma solo, es la ventaja de jugar a nivel ATP, así que hay que seguir así y dar lo mejor, entrenando bien y haciendo las cosas como las venimos haciendo. Hay que mantenerse.

Todos están hablando de ti, tanto en Chile como en el mundo. ¿Me imagino que muy orgulloso por estar dando el despegue definitivo?
Sí, pero ahora hay que mantenerlo. Todavía soy joven y pueden pasar muchas cosas. Hay que trabajar mucho la parte física, porque el desgaste es más grande jugando a este nivel, donde todos los partidos son peleadísimos y se definen por diferencias mínimas. Esta semana fue así, fueron todos muy duros y pude haberme ido en la primera ronda, pero me mantuve haciendo mi juego.

Fabio (Fognini) te alabó y te deseó lo mejor para el año…
Es un gran jugador y mucho más en arcilla. Es increíblemente rápido y es difícil, por cómo contrarresta mi estilo de juego. Me trajo pelotas y lo hizo de la mejor manera, y yo estuve un poquito desconcertado, pero espero aprender de estos duros partidos.