La Conmebol cumplió hace unos días su sueño de cambiar el formato de la final de la Copa Libertadores para que, a contar de 2019, se dispute a partido único, en una sede a definir antes del inicio de cada edición, y sea un sábado en horario estelar.
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Y para la primera edición de la final única, que será en la Libertadores del próximo año, ya hay varias ciudades interesadas en ser sedes, entre las que se encuentra Santiago, tal como confirmó este martes el presidente de la ANFP, Arturo Salah: «quiero que nuestro país luche por la posibilidad de tener la primera Copa Libertadores que se va a jugar en una sola final y Santiago es una de las capitales elegibles para aquello. Esperamos que con las nuevas autoridades tengamos el apoyo para poder tenerla», dijo tras el encuentro amistoso que jugó la selección chilena femenina ante su par de Colombia.
Sobre el proceso de elección, el mandamás del fútbol chileno agregó que «la primera edición, que será la del próximo año, va a ser por designación de la empresa que está haciendo todo el marketing de la Copa Libertadores y desde 2020 será con licitación abierta de los países y ciudades».
Sin embargo, la competencia no será nada de fácil para Santiago, ya que sus rivales serán Montevideo y Lima, siendo la ciudad peruana la que corre con ventaja por la infraestructura deportiva que presentan al tener un estadio completamente renovado como lo es el Estadio Nacional peruano o el enorme Estadio Monumental de Universitario de Lima, que tiene una capacidad para 80 mil personas.
Pese a eso, Arturo Salah está confiado en la posibilidad que Santiago sea la ciudad ganadora: «tiene todas las características para cumplir con una final de este tipo que va a ser, yo estimo, muy especial. No sólo es un partido de fútbol, sino que una fiesta que se produce durante una semana y podemos ser el foco de atención de todo el mundo».
