Nicolás Jarry (65º de la ATP) debutó en el Masters 1000 de Miami en 2016, cuando estaba muy lejos en el escalafón mundial, casi perdido en el lugar 472º, y venía volviendo al circuito tras una lesión. Aquella vez perdió ante el ucraniano Sergiy Stakhovsky, y este miércoles tendrá revancha, en otra etapa de su carrera, ya metido en la élite del tenis planetario.
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El criollo jugará este miércoles ante el argentino Federico Delbonis (67º) en un recinto que conoce a la perfección, porque se formó en el Crandon Park Tennis Center, cuando apenas era un niño. Ahora ya convertido en un profesional, analiza el choque ante el zurdo transandino.
«Está bueno, es difícil jugar, hay harto viento, por lo menos el día de hoy (martes), ayer también. Pero es muy rico jugar acá, es cancha dura, es lentito, la pelota da mucho bote, así que hay que estar muy rápido de piernas. Las condiciones son buenas, me gustan y es Miami, es muy rico«, analizó en diálogo con radio Cooperativa.
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Jarry, que ingresó directo al cuadro principal del segundo Masters 1000 del año, dijo sobre su oponente que es «un jugador muy sólido, al que le gusta mucho esta superficie. Va a ser complicado, porque es zurdo, sabe usar muy bien los efectos y ha tenido muy buenos resultados, acá como en Indian Wells, donde las condiciones son parecidas. Es un jugador peligroso, yo tengo que estar bien como siempre, bien mentalmente y luchando todas las pelotas».
Por último habló de sus sensaciones en el circuito grande de la ATP, donde incluso ya tiene una final en el cuerpo, y fue derrota ante Fabio Fognini en la arcilla de Sao Paulo.
«Recién estoy empezando, queda mucho por jugar, llevo sólo tres meses en este circuito, así que estoy disfrutando cada segundo de él», cerró.