El último partido que jugó la selección chilena todo el país lo quiere olvidar. Fue la rotunda derrota por 3-0 ante Brasil en Sao Paulo, que dejó a la Roja mirando el Mundial de Rusia 2018 por televisión, con un quiebre evidente dentro del camarín, sin entrenador y lleno de dudas.
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Se solucionaron un par de dudas. Ante la salida de Juan Antonio Pizzi, asumió el colombiano Reinaldo Rueda la banca técnica, quien tiene la misión de renovar el recambio. Sobre la interna del equipo nacional, aún hay mucho para trabajar, tras la marginación de Claudio Bravo que provocó un nuevo terremoto.
Pero hablando de fútbol, Rueda ha trabajado en Estocolmo, para su estreno del sábado ante Suecia, un equipo muy ofensivo, donde el principal eje será la posición de Alexis Sánchez, quien las oficiaría como el 10 de la Selección.
El hombre de Manchester United jugaría como enganche, libre en la zona de creación, alimentando a Nicolás Castillo, el 9, y a los punteros Eduardo Vargas y Ángelo Sagal.
Alexis viene a llenar el lugar de Jorge Valdivia, el último jugador que ocupó la posición de volante creativo, y que no fue tomado en cuenta por el ex DT de Flamengo para los amistosos ante Suecia y Dinamarca.
El resto del equipo sale casi de memoria, con la inclusión en la zaga de Paulo Díaz y Enzo Roco, quienes reemplazan al suspendido Gary Medel, y al marginado Gonzalo Jara, respectivamente.
De esta manera, la formación más probable de Chile ante los suecos es con Johnny Herrera; Mauricio Isla, Díaz, Roco, Jean Beausejour; Charles Aránguiz, Arturo Vidal; Vargas, Sánchez, Sagal; Castillo.
Alexis ya tomó jinetas tras la marginación de Bravo y ahora quiere hablar donde mejor lo hace, en la cancha.