El piloto alemán Sebastian Vettel se quedó con la primera carrera de la temporada de la Fórmula 1 tras ganar el GP de Australia al superar con una buena estrategia al británico Lewis Hamilton, quien había ganado la pole.
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El carrera fue carente de emociones puesto que los pilotos no se atacaron para lograr posiciones. Hamilton parecía asegurar la victoria al salir en la pole y ser el líder en gran parte de la competencia.
Sin embargo, Vettel aprovechó la buena estrategia de Ferrari y aprovechó que la carrera estaba neutralizada para cambiar los neumáticos y salir de los pits por delante del actual campeón, quien pese a sus intentos de adelantar al alemán, no pudo con el buen andar del piloto, quien ganó por segundo año consecutivo en Melbourne.
La competencia estuvo marcada por el doble error de la escudería Hass, puesto que sus pilotos Kevin Magnussen y Romain Grosjean tuvieron que abandonar tras cambiar los neumáticos cuando estaban realizando una gran carrera.
El podio lo completó el finlandés Kimi Raikkonen quien nunca vio amenazado su tercer puesto en la grilla.
