Universidad de Chile venció a Audax Italiano en La Florida el pasado viernes y con eso, encadenó una racha de siete victorias. A pesar de la derrota por 3-0 ante River Plate en un amistoso, el equipo de Guillermo Hoyos no ha perdido ningún partido oficial desde la caída por 2-1 frente a Unión Española en el Estadio Nacional, la cual les sirvió como punto de inflexión a los azules para cambiar su chip de trabajo de cara a sus desafíos del 2018.
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Con la idea de «pelear» por los títulos de la Copa Libertadores y del Campeonato Nacional, los universitarios entendieron que debían hacer una modificación táctica por lo que tenían en su plantel, para así poder concretar el fuerte trabajo físico que les habían impregnado a los jugadores durante la pretemporada realizada a principios de año en La Serena.
«Nos sirvió, entre comillas, la derrota con Unión, porque a fin de cuentas, entendimos que -a la chilena- la estábamos cagando, por el plantel que tiene Universidad de Chile y por el buen pie para hacer un fútbol totalmente diferente al que veníamos haciendo», confesó David Pizarro en la última edición de la Revista El Gráfico Chile.
Ante eso, Hoyos dispuso un cambio de esquema, pasando de cuatro a tres defensores para el duelo de visita contra Deportes Iquique, el cual resultó a la perfección y encaminó exitosamente el paso por el que transitó la U durante febrero y marzo.
A continuación, las razones del feliz presente del Romántico Viajero.
1. Movida pretemporada: A pesar de lamentar lesiones como la de Jonathan Zacaría en un amistoso contra Deportes La Serena, la U sacó cuentas alegres de su paso por la Cuarta Región. Dentro del cuerpo técnico de Hoyos destacaron poder contar con todos los integrantes del equipo, a diferencia de lo que ocurrió a mediados del 2017, cuando los seleccionados chilenos se ausentaron por la Copa Confederaciones de Rusia.
«La verdad, estuvo muy fuerte. Estamos todos muy cansados, pero sabemos que valdrá la pena, porque hemos trabajado muy bien en estos días. El equipo está muy unido y a los que han llegado, los hemos tratado de acoger de buena manera. Nosotros estamos muy bien como grupo y confiados en que sea un gran año, donde tenemos muchos desafíos importantes», comentó Lorenzo Reyes a El Gráfico Chile tras las prácticas vividas en La Serena.
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2. Unión de grupo: Tal como comentó Lolo, al estar todos los integrantes durante la concentración, la U formó un ambiente marcado por los bautizos de los nuevos jugadores, como Yeferson Soteldo, y luego de los trabajos en el norte volvieron a Santiago como una cofradía grande de futbolistas, donde hasta Johnny Herrera -conocido por ser el más retraído dentro de los equipos- se unió a las bromas y a la buena vibra del nuevo camarín.
3. Todos con opción: Pensando en que la U tendría 10 partidos en 35 días -entre fines de marzo, abril y principios de mayo-, el cuerpo técnico decidió realizar un plan de dosificación de sus futbolistas para esos desafíos. Según cuenta uno de los colaboradores de Hoyos, el técnico le avisó al plantel que, con esa gran cantidad de encuentros, todos tendrían la opción de jugar, sin importar el rival. Dado que la idea es guardar a los más experimentados y considerados titulares para la Copa Libertadores, para el torneo local se piensa hacer una mezcla entre estelares y suplentes, a excepción del Superclásico ante Colo Colo del próximo 15 de abril.
En esa línea, dentro de los 30 inscritos por la U para la Libertadores y el Campeonato Nacional, sólo los arqueros reservas Fernando de Paul e Ignacio Azúa, además de los jugadores de campo Lucas Alarcón, Felipe Saavedra, Armando Cooper y Yerko Leiva, no han sumado minutos por los laicos. El resto, todos han disputado algún partido oficial, aunque incluso los mencionados han jugado amistosos, tanto en el Centro Deportivo Azul como ante River. Caso especial es el del lesionado Leandro Benegas, quien no fue inscrito para la liga local, pero sí para la Libertadores.
4. Jóvenes con hambre: Con la consigna del «recambio del fútbol chileno» latente en la Selección, la U ha podido sacar la cara con figuras novatas como Nicolás Guerra, Ángelo Araos y el mencionado Leiva.
«Nosotros dentro del plantel tenemos gente joven muy seria. El Nico, Yerko, Araos, son jugadores que, en su momento, van a tener que llevar el peso de Universidad de Chile. Y eso a mí me ha sorprendido, porque lo tienen muy claro, considerando que hoy en día los muchachos están más dedicados a ver qué es lo que dicen de ellos en las redes sociales», apuntó Pizarro sobre los jóvenes azules.
Aunque Leiva no ha sumado minutos oficiales en este 2018, fue uno de los puntales en el equipo de Hoyos campeón del Clausura 2017 y también acumuló muchos partidos en el segundo semestre, en el Transición. A su vez, Guerra es considerado titular en la U y suma 448 minutos durante este año, mientras que Araos lleva 338 minutos totales y anotó el único gol azul en la Libertadores, en la victoria por 1-0 sobre Vasco da Gama en Brasil.
5. Renacer de Pizarro: Ante un resurgir futbolístico notorio durante este 2018, Pek ha sido fundamental para el equipo azul. Tras superar el miedo a lesionarse y las dolencias físicas que arrastraba desde su regreso a Chile en el 2015, el volante ha jugado en casi todos los compromisos del cuadro de Hoyos y se ha transformado en el técnico en cancha de los universitarios. De hecho, fue catalogado por sus propios compañeros como «Benjamín Button» y a sus 38 años, acumula 546 minutos entre las dos competencias que está disputando la U.
Con este favorable escenario, los azules recibirán a Racing de Avellaneda este martes, a las 21:30 horas, en el Estadio Nacional, con la ilusión de seguir punteros del Grupo 5 de la Copa y también mantener la buena racha que los tiene líderes del Campeonato Nacional.
