El fútbol nos sigue sorprendiendo. Una situación bastante particular se dio en las últimas horas en Grecia luego que el presidente del Olympiakos, Evangelos Marinakis, tomara una drástica decisión tras el empate 1-1 ante el Levadiakos: envió a todos los jugadores de vacaciones y terminará la temporada jugando con la filial.
PUBLICIDAD
La información, que fue entregada por la prensa local, apunta a que el timonel del equipo no soportó sólo rescatar un punto ante un rival que en el papel parecía mucho más débil, por lo que una vez terminado el encuentro le informó al plantel que se iban de vacaciones anticipadas.
«Sólo piensan en las bonitas casas en las que viven y en los coches, no les preocupa el equipo, los jugadores de la filial aman al Olympiakos. Pago millones para que lo tengan todo, he despedido a tres entrenadores por ustedes y al final parece que ustedes eran los culpables», fue parte del relato de Marinakis.
Pero sus palabras no quedaron ahí y apuntó: «a reconstruir el Olympiakos de arriba a abajo para convertirlo en el equipo con el que todos soñamos. Tanto yo como los hinchas ya hemos aguantado suficiente. Los futbolistas se van a ir de vacaciones desde ya»
Vale la pena recordar que la molestia del presidente del Olympiakos se debe a que el equipo figura, a falta de cuatro fechas, en la tercera posición en la clasificación de liga griega a seis puntos del líder AEK.