El Tiburones de Veracruz no lo estaba pasando nada de bien en la liga mexicana y todo hacía indicar que estaban condenados al descenso. Los 12 puntos que sumaban en las primeras doce fechas del torneo azteca los tenían en las últimas ubicaciones del torneo y la dirigencia intentaba de todo para sacar al equipo del mal momento. Incluso, contratar un cura para hacer un ritual que les permita espantar las malas vibras del camarín.
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Así, tras ser contactado por la dirigentes del Veracruz, un clérigo llegó hasta el estadio para recorrer las instalaciones, bendecir los distintos rincones del recinto y limpiar las malas energías paseándose con velas. Fue ahí donde cometió un error. Una de las velas quedó encendida y el camarín comenzó a incendiarse, obligando a bomberos a intervenir para controlar las llamas y generando grandes pérdidas materiales para el club.
La situación fue tan descontrolada que los jugadores de Veracruzz, al momento de llegar al estadio, no pudieron utilizar el camarín en la previa del partido ante el Xolos de Tijuana, viéndose obligados a realizar el calentamiento y recibir la charla técnica en el gimnasia. Al menos, el ritual del cura parece haber dado resultados, ya que ganaron por 1 a 0.
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