La llave de cuartos de final de la Champions League entre el Liverpool y el Manchester City prometía mucho en el papel, pero la realidad que se dio en el Estadio Anfield fue bien distinta: El equipo de Jurgen Klopp sacó su estirpe copera para humillar a los Citizens por 3-0.
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Aunque el City tuvo todas las intenciones de manejar el encuentro, el equipo de Pep Guardiola sintió el primer golpe a los 12′ cuando Mohamed Salah aprovechó un rebote que dio en el arquero brasileño Ederson para abrir el marcador.
Seis minutos más tarde el Liverpool volvería la carga, el ex Arsenal Alex Oxlade Chamberlain clavó un cañonazo que significó el 2-0 para los Reds, provocando una locura en el estadio que estaba colmado.
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Con un City sin reacción y sorprendidos por estos golpazos, los locales no tuvieron problemas para seguir dominando las acciones y a los 31′ cerrar el marcador con un impecable cabezazo de Sadio Mané.
En el complemento, Liverpool rotó el balón y reveló aún más las deficiencias del City, que simplemente no encontró la salida e intentó durante los últimos minutos de resistir a los ataques rivales. Es más, en el final Gabriel Jesús anotó un gol -que era legítimo- pero que fue cobrado como offside.
Así, los de Claudio Bravo -que estuvo en la banca- intentará el próximo 10 de abril conseguir una epopeya en Eithad Stadium, pero la historia será muy complicada.
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