Por Javier Rios Rodríguez, especial desde Barcelona
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Los hinchas de Roma no olvidan a Pizarro
Tres mil hinchas de la Roma llegaron al Camp Nou con la esperanza de ver a su equipo dar la sorpresa en la Champions League y pese a que se fueron desanimados con el 4-1 en contra, no escatimaron esfuerzos para alentar durante todo el partido. Enfundados en bufandas granates y amarillas llegaron a lo más alto del Camp Nou, momentos en los que recordaron a un chileno: David Pizarro. El Pek que jugó entre 2006 y 2012 sólo se llevó elogios: “Un grandísimo jugador”, “Tenía una técnica exquisita”, “Nos hace falta para repartir los contrataques”, se precipitaron en describir los aficionados que preocupados nos preguntaron por si seguía jugando al fútbol.
Partido suspendido por globos y pifiadera al himno de la Champions
El minuto 17 fue nuevamente de expresión más allá de la cancha para los hinchas del Barcelona que gritaron por la independencia catalana y la libertad de los presos políticos. Miles de globos cayeron al campo de juego tras el ensordecedor griterío en el Camp Nou, por lo que el árbitro Danny Mekkelie tuvo que detener el encuentro momentáneamente. Antes del partido ya se palpitaba la expresión popular cuando se escucharon sonoras pifias al himno de la Champions, las mismas que se repitieron en los estacionamientos del recinto con hinchas enfundados en simbólicos lienzos amarillos. Situación que podría acarrear nuevamente sanciones por parte de la UEFA. Cataluña vive momentos de incertidumbre con políticos independentistas detenidos y el presidente de la comunidad, Carles Puigdemont, con una orden de arraigo para volver a ser juzgado a España por eso las grandes pancartas.
Messi, el Hombre Centenario
El argentino no logró anotar frente a la Roma, aunque de todas formas se fue premiado por haber logrado los 100 goles en Champions League en la última llave ante el Chelsea por los octavos de final. Carles Puyol fue el capitán del Barca el día en que el argentino debutó en las redes en la competición europea (2 de noviembre de 2005 ante Panathinaikos) y el encargado de entregarle un nuevo galardón.
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La vuelta al gol del uruguayo
Hasta el minuto 87 tuvo que esperar Luis Suárez para romper una llamativa racha. El grito de “Uruguayo, Uruguayo”, no se había escuchado en esta edición y encendía la preocupación por su poder de fuego para la fase final del año futbolístico. El delantero buscó durante todo el partido y sólo consiguió batir a Alisson con un derechazo que celebró con todo. Muy importante por cierto, le puso la lápida a los romanos y rompió con una maldición de 392 días sin anotar en la competición, desde el histórico 6-1 al PSG.