Revisa el rendimiento de los jugadores de Colo Colo en el encuentro ante Delfín de Ecuador por la tercera fecha del grupo B en el estadio Monumental.
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Agustín Orión: Estuvo notable ante un remate de Perlaza en el primer tiempo, luego dio un rebote para el gol ecuatoriano y no tuvo nada que hacer en el autogol de Carmona. Nada que hacer.
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Matías Zaldivia: Desordenado como casi siempre, se vio muy flojo en el fondo y se complicó con los pocos ataques ecuatorianos. No dio seguridad.
Juan Manuel Insaurralde: Estrelló un remate en el travesaño en el primer tiempo que pudo cambiar la historia. En el complemento, con la salida de Barroso, tuvo que cubrir más metros y en el primer gol ecuatoriano se vio muy flojo.
Julio Barroso: Jugó como central izquierdo y no se vio cómodo. Al final, Guede decidió el ingreso de Pinares tras el entretiempo para darle más volumen ofensivo, lo que desdibujó a la defensa.
Óscar Opazo: Intrascendente, ubicado por derecha, jamás ganó por su zona y no generó jugadas de peligro. Además, dio licencias defensivas que aprovecharon los visitantes por su banda.
Carlos Carmona: Nuevamente muy bajo, lejos de lo que alguna vez mostró en la Roja y Atalanta. Claramente su mejor versión está en el pasado y en Colo Colo no ha sido aporte. Para coronar todo, un desafortunado autogol.
Claudio Baeza: Bajo partido del volante, que apenas tuvo protagonismo y que terminó jugando atrás cuando salió Barroso. Lo reemplazó Suazo promediando el segundo tiempo.
Jaime Valdés: Desconocido el Pájaro, instalado por izquierda en principio no gravitó para nada. Luego se metió por el medio, pero tampoco la pudo agarrar. Lejos de su nivel, salió reemplazado por Orellana.
Jorge Valdivia: De los peores partidos desde que volvió a Colo Colo. No gravitó, no generó peligro y se perdió en la marca de los ecuatorianos, que se turnaron para borrarlo de la cancha.
Octavio Rivero: Náufrago, no tuvo muchas oportunidades para rematar al arco y cuando lo hizo no dio con el marco. El uruguayo fue víctima del mal juego de sus compañeros.
Esteban Paredes: En el primer tiempo estrelló un cabezazo en el poste, reflejo de su noche negra, porque no tuvo muchas más opciones. Perdido en la marca de los ecuatorianos, nunca pudo desnivelar.
César Pinares (46′): Entró tras el entretiempo por Barroso para dar más juego al equipo y pese a que lo intentó, se le nota mucho su falta de ritmo futbolístico.
Nicolás Orellana (67′): Ingresó por Valdés para abrir la cancha por izquierda, pero no ganó ningún duelo. Intrascendente.
Gabriel Suazo (67′): Reemplazó a Baeza y puso empuje, pero su juego es muy limitado. Tuvo el empate, pero su cabezazo fue muy débil.