El alza de Nicolás Jarry (64º del mundo) en el circuito ATP hizo que el tenis nacional volviera a estar en la primera línea del deporte blanco mundial, y le metió un condimento especial a la serie de Copa Davis que Chile disputó este fin de semana contra Argentina. En el mismo equipo transandino reconocieron que pensaban que la serie se cerraría mucho antes, y por eso valoraron el trabajo realizado por el elenco de Nicolás Massú.
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Con el nieto de Jaime Fillol como estandarte, y Christian Garín consolidándose a nivel Challenger, el Vampiro buscó meterse en la cabeza de sus pupilos para levantarlos en los momentos más difíciles y tensos vividos en San Juan; y eso se notó.
A diferencia de lo ocurrido en series anteriores, la cabeza de los dos jóvenes singlistas nacionales estaban centradas sólo en el partido. Una fórmula que sólo se ganó gracias a las experiencias conseguidas por ambos en los últimos meses, donde vencieron a jugadores top 100, y que les permitió entender que pueden hacer algo grande a futuro.
“Creo que este año he avanzado mucho en definir mi esquema, estoy más agresivo, intentando ser más ordenado. Contra Argentina enfrenté a jugadores muy experimentados en el circuito ATP con mi nuevo juego y aunque perdí, espero consolidarme con eso”, apuntó Garín tras caer con Guido Pella (63º), en el partido que definió la confrontación.
“Lo principal es saber que se puede, luché lo mejor que pude porque siempre imaginé que podía ganarle a los grandes jugadores que enfrentamos en la serie, porque ya lo he hecho”, agregó Jarry tras cerrar su participación ante los trasandinos.
En esa misma línea, Massú destacó la “entrega que tuvieron mis jugadores, lo valiente que fueron, se bancaron los momentos adversos y si tenían que jugar en condiciones que no les acomodaban, lo hacían. Han mejorado mucho en estos cuatro años”.
Fantasma de Peralta
Debido a la decisión de la Federación Internacional de Tenis (ITF) de cambiar de tres a sólo dos días las series de Copa Davis, que se disputan a nivel de Grupo 1, 2 y 3 a nivel mundial; los duelos del pasado sábado hicieron que Nicolás Jarry disputara dos partidos consecutivos, con sólo media hora de descanso, y luego de que el primero durara tres horas.
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Ante eso, la sensación de que faltaba un doblista que acompañara a Hans Podlipnik (44º de la especialidad) se hizo latente y el fantasma de Julio Peralta, lesionado para esta serie, se apareció más corpóreo que nunca.
“Julio no ha podido estar en las dos últimas dos Copas Davis por lesión, pero él está 29 del mundo y lo mejor sería tener la posibilidad de que Nico Jarry pudiera descansar”, aseguró el santiaguino después de la victoria ante Máximo González (80ª) y Guido Pella (550º).
“Se jugó al mejor de tres sets y menos mal, porque los partidos con Chile parecían de cinco. En verdad parecía una serie de Grupo Mundial, por la infraestuctura, el rival y todo. El cambio de formato no le favoreció a Chile porque Nico jugó tres partidos, pero a futuro tendrán mejor suerte”, añadió el capitán transandino, Daniel Orsanic.
Con ese escenario, la idea de Massú es que Big Julius se pueda incorporar al equipo en 2019, y así contar con un elenco más potente para enfrentar a potencias como la Argentina. Eso sí, la principal dificultad son los 34 años de Peralta, quien sigue activo en el circuito, pero de quien se desconoce su opción de retiro.
Respeto internacional y futuro
Desde la victoria 5-0 frente a Paraguay en 2014, el equipo de Massú se transformó en un imbatible de América, el cual sólo detuvo su tranco ganador en el repechaje del Grupo Mundial 2016 frente a la poderosa Canadá.
Es por ello que el próximo paso de la escuadra nacional era pelear con potencias como Argentina, quienes se vieron complicados por Jarry, Garín y Podlipnik, y casi dejan escapar una nueva victoria, que no conseguían desde la Ensaladera de Plata conseguida en 2016, y que ya parecía una maldición más que bendición para los albicelestes.
“Me parece que Chile está en lo alto hace rato. Sus jóvenes jugadores y Podlipnik, que viene subiendo en dobles, tienen un muy buen equipo, muy completo y joven. A excepción de Hans, todos tienen menos de 22 años. Chile tiene un muy buen futuro”, apuntó la estrella Diego Schwartzman (15º del ATP).
Luego de la caída con los albicelestes, Massú deberá pensar en el equipo para el 2019 y con posibles rivales del Grupo 1 Americano como Brasil, Ecuador; además de los ganadores Colombia y Argentina, a quienes podría enfrentar Chile si es que pierden sus duelos del repechaje.
Todo esto dependiendo de muchas variables, como el ranking de los dos primeros singlistas que tengan todos los países del grupo, y los resultados de las mencionados enfrentamientos que tendrán transandinos y colombianos.
Chile dio otro paso, de la mano de Massú.