Pablo Guede asumió la banca de Colo Colo a mediados de 2016 y de ahí en más ha alternado buenas y malas, elogios y críticas. Pero, sin duda y tal como reflejó el pasado fin de semana tras perder ante San Luis de Quillota y antes ante Delfín en la vergonzosa caída en Copa Libertadores, el técnico, según sus propias palabras, pasa por su peor momento desde que está en los albos e, incluso, lo llevó a renunciar el pasado viernes, una decisión que los referentes del plantel lograron revertir.
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Pero, por si no fuera poco, al complicado momento futbolístico se suma el quiebre interno del camarín. Es que en la conferencia de prensa donde el técnico salió acompañado de todo el plantel para ratificar que se quedaba tras haber renunciado, faltaba uno: Julio Barroso. El defensor no se presentó en la sala de prensa en el Monumental y le costó no ser citado para el duelo ante San Luis, disputado el pasado domingo, a lo que respondió con un tuiteo que generó repercusión y la dura respuesta de Esteban Paredes y Jorge Valdivia.
Todos estos problemas terminaron por convencer a Guede de llevar a cabo una idea que viene barajando hace un par de semanas y que espera concretar después del Superclásico ante Universidad de Chile: tener un sicólogo para el plantel. Para el DT, el mal rendimiento en el arranque del semestre, que tiene a los albos a ocho puntos de los líderes del torneo nacional, Universidad Católica y Universidad de Chile, y como colista del Grupo 2 de la Libertadores con apenas un punto, pasa por un tema sicológico más que futbolístico.
Por lo mismo, Guede solicitará a la dirigencia de Blanco y Negro la contratación de un especialista en la materia para trabajar con el primer equipo, donde él también se incluirá en las sesiones. El técnico viene pensando en la idea hace semanas, ya que siente que el plantel tiene una presión mayor jugando en el estadio Monumental y aún no saben cómo manejarla.
Es más, para sostener su pensamiento, el claro ejemplo es que de los cuatro títulos que ha ganado desde su llegada (un torneo nacional, una Copa Chile y dos Supercopa) en ninguno dio la vuelta olímpica en el Monumental. Además, en el único que estuvieron a punto de lograrlo, empataron como local con Deportes Antofagasta y le sirvieron en bandeja el título al archirrival cuando restaba una fecha para finalizar el torneo.
Guede comienza a mover sus últimas fichas antes de sucumbir e irse por la puerta de atrás de Colo Colo.