La semana previa al Superclásico ha estado más que convulsionada en Colo Colo y en el Monumental se vive una verdadera crisis futbolística tras caer en pocos días con Delfín por Copa Libertadores y San Luis en el torneo local, que, incluso, provocó la renuncia de Pablo Guede, la que los referentes del equipo lograron revertir. Además, por si fuera poco, vive un quiebre en el camarín luego que Julio Barroso, quien no se presentó junto al resto del plantel a la conferencia para respaldar al DT, enviara un tuiteo tras no ser considerado para el duelo ante los de Quillota.
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Sin embargo, pese a todos esos problemas y a que los mismos jugadores de los albos le respondieron al Almirante, el técnico asegura que al interior del plantel no hay problemas y que su gran preocupación es lo futbolístico: «a nivel de camarín hay cero problemas, al revés, cada vez están más comprometidos yunidos para sacar adelante la tarea. Quisieron inventar un montón de cosas, están unidos, pero lo peor es que nos desdibujamos y ese es el problema más grande que tiene Colo Colo. A nivel futbolístico estamos pasando por el peor momento desde que asumí«.
«Está claro que el problema no es el grupo. Yo entiendo que una crisis en Colo Colo da para muchas cosas, y la reunión (del martes) fue para fortalecer el grupo, eso de que el camarín esta dividido es mentira», agregó.
Además, sobre la situación en particular de Julio Barroso, Pablo Guede no quiso profundizar y el escueto mensaje que mandó dejó más que claro su postura: «tengo una relación profesional, él entrena y yo dirijo. Punto. No he tenido una conversación con él, tengo otros 25 jugadores de los que me tengo que preocupar y esos sí quieren (que me preocupe), por ellos me voy a preocupar (…) Yo hable con Julio (Barroso) hace dos semanas y le dije que con línea de cuatro iba a jugar con Zaldivia e Insaurralde y con línea de tres lo haría con él. Cuando uno hace cambios es porque ve un poco más flojo a uno y mejor a otro».
«Ya dije, me tengo que preocupar de 25 que sí quieren», concluyo.
Las otras declaraciones de Pablo Guede:
¿Renuncia precipitada? «No sé si fue precipitada o impulsiva. Pocos saben lo que pasó, pero después hicieron una jugada que me terminó de convencer y ante esa reacción me sentí un ganador, porque es lo que uno viene sembrando hace un año y ocho meses. Fueron entrando uno por uno para convencerme. Lo del viernes pasado no fue por mí, sino que por el grupo mismo que está convencido que podemos sacar esto adelante».
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¿Por donde pasa el mal momento? «Niveles individuales bajos, decisiones erradas de parte mía y después no nos podemos encontrar. La derrota con Delfín pesa sicológicamente y a nosotros también nos golpean las cosas. Uno de los errores que cometimos con Delfín es que no estuvimos muy precisos a la hora de los pases y no reconvertimos bien el ataque a defensa nuestro y eso nos generó un problema. El domingo tuvimos opciones para ganarlo pero jugó lo emotivo también».
¿Hay favoritos para el Superclásico? «No hay favoritos, en un clásico no hay favoritos, y el mejor ejemplo es el partido con Católica, que ellos llegaban invictos y jugando de manera perfecta, pero ganamos. Todos los partidos son claves, pero este tiene la importancia que es un clásico, no importan cómo venga cada uno en la tabla y acá se juegan emociones que en otros duelos no existen. Las tres veces que enfrente a la U llegue siempre de la misma manera (peor que su rival) y no es algo nuevo para mí. Hay que jugar el partido, hay que ver el resultado y ver cómo está el equipo. Ellos sabrán lo que tienen que hacer, están en un momento brillante, con jugadores desequilibrantes, pero esto es un clásico».
