Universidad de Chile vivió este viernes su penúltimo entrenamiento antes del duelo frente a Colo Colo y tuvo la particularidad de hacerla de forma abierta para el público en su tradicional Banderazo previo al Superclásico, a disputarse este domingo a las 12:00 horas en el Estadio Nacional.
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El equipo de Ángel Guillermo Hoyos entrenó las velocidades en distancias cortas y luego hizo un partido de fútbol reducido que contaba con tres equipos, donde el que lideraba Johnny Herrera era el que se imponía casi siempre, logrando la mayor cantidad de victorias en la cancha del recinto de Ñuñoa, la que no se vio afectada por el concierto de Radiohead que hubo a mitad de semana.
Todo eso, al son de los cánticos que le pedían a los jugadores ganar el enfrentamiento al archirrival este domingo, y que también estaban constantemente burlándose y recordando del Cacique. Si primero se rieron con el regreso de los delfines de goma, burlándose de la derrota que sufrieron los de Macul ante Delfín de Manta en Copa Libertadores, después los catalogaron de «hijos de (Sebastián) Piñera y nietos del General (Pinochet)».
Luego de eso, y con el término de la práctica azul, los barristas ingresaron poco a poco hasta invadir completamente el entrenamiento de los universitarios, con una seguridad sobrepasada y que terminó cediendo ante la gran multitud de gente que ingresó a la cancha de Ñuñoa.
Sin embargo, y antes de que se descontrolara la situación con los hinchas, quienes pudieron fotografiarse con los jugadores, un pequeño fanático fue corriendo directo al argentino Fabián Monzón, quien le regaló su camiseta de entrenamiento y así pudo ser retirado del pasto del Nacional con cautela y una felicidad que no se la quitaba nadie .
«Para mí es muy buena la conexión, porque el fútbol sería diferente si se jugará sin público, porque eso le da la categoría de clásico. La gente es especial. Yo también saltaría como ellos, pero bueno por las rodillas y la edad ya no se puede», señaló el técnico de la U, Guillermo Hoyos, tras el Banderazo.
Aunque el entrenador argentino no probó al equipo en estos trabajos abiertos, la novedad fue la intensa práctica que vivió el delantero Mauricio Pinilla, quien trabajó sin problemas tras la molestia al tobillo que lo aquejó durante la semana y se vio activo haciendo piruetas para que su equipo de este viernes pudiera ganar al de Herrera, por lo que no tendrá problemas para jugar el Superclásico.
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Con cerca de 3.500 hinchas, la U vivió su tradicional Banderazo antes del Superclásico frente a Colo Colo, y ahora esperará para vivir el partido mayor del fútbol chileno, este domingo 15 de abril (12:00 horas) en el Estadio Nacional.