La semana de Colo Colo en la previa al Superclásico fue movida, intensa y con una crisis innegable. La vergonzosa derrota ante Delfín por la Copa Libertadores dolió y bastante en el Monumental e, incluso, llevó a Pablo Guede a renunciar a la banca de los albos, decisión que logró ser revertida tras una conversación con los referentes del plantel, donde Agustín Orión y Jorge Valdivia tuvieron un rol trascendental. Pero ese apoyo no lo pudieron ratificar en cancha y la semana pasada perdieron contra San Luis.
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Así, con dos derrotas al hilo, una renuncia que finalmente no fue, y un quiebre de camarín por un comentario de Julio Barroso en Twitter, los albos prepararon el Superclásico ante Universidad de Chile y llevaban todas las de perder. Sin embargo, los albos supieron sacar adelante la tarea y le ganaron por 3 a 1 a su archirrival, gracias a un doblete de Esteban Paredes y un tanto de Claudio Baeza.
Por eso, una vez que terminó el partido, las muestras de cariño fueron todas enfocadas a Pablo Guede. Con el pitazo final en el Nacional, los jugadores de Colo Colo corrieron donde su técnico para festejar la victoria y le dieron efusivos abrazos. Luego, cuando el DT quería partir raudo al camarín, tal como lo hace tras cada partido, Agustín Orión y Jorge Valdivia no lo soltaron y lo obligaron a ir a la pista de recortán para festejar en el sector donde estaban sus hinchas. Una muestra de unidad en medio de la crisis.
Pese a la insistencia del mediocampista y el arquero, el técnico se fue al camarín mientras sus jugadores se quedaron festejando en el sector norte del Monumental. «Lo siento como un gesto de cariño, de los tantos que hicieron a mi persona, pero nunca me quedé con ellos a celebrar, me voy directo al vestuario«, dijo el DT tras el encuentro.
