Universidad de Chile tenía en el Superclásico 183 la gran oportunidad de cortar la mala racha de cinco años sin ganarle a Colo Colo en el torneo local y aprovechar de darle el tiro de gracia a un cuadro albo que venía en crisis y lleno de dudas. Sin embargo, Pablo Guede y sus dirigidos demostraron que son especialistas en clásicos y vencieron por 3 a 1, gracias a un doblete de Esteban Paredes y un tanto de Claudio Baeza.
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Por eso, considerando que los hinchas de la U no perdieron oportunidad en la semana previa para burlarse de su archirrival y los delfines abundaron para recordarles la vergonzosa caída ante Delfín por Copa Libertadores, el capitán de Colo Colo les devolvió la gentileza una vez que marcó el empate. Tras anotar la igualdad a un tanto, el delantero se llevó la mano a la oreja para «calentar» a los fanáticos azules que llenaron el Estadio Nacional.
Pero los gestos de Paredes no se quedaron ahí. Una vez que salió de la cancha por lesión, cuando se disputaban 71 minutos y el partido iba 2 a 1 en favor de los albos, el atacante fue más directo y se llevó el dedo a la boca para hacer callar a los fanáticos azules, quienes nuevamente vieron celebrara su archirrival en un partido donde tenían todo para ganar y así cortar la mala racha.