Días de definiciones en Colo Colo. Este martes Blanco y Negro resolvió que Héctor Tapia será el reemplazante de Pablo Guede como director técnico, y el ex delantero regresa a Macul con el preparador físico Hernán Torres, quien tuvo un quiebre con uno de los referentes del plantel albo, Jorge Valdivia.
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El PF era la mano derecha de Claudio Borghi cuando se produjo el «Bautizazo», episodio que dejó largos años fuera de la Roja al volante de los albos, por lo que tuvo un distanciamiento con Torres y con quien volverá a trabajar.
Durante la jornada se dijo, mediante declaraciones de la esposa del Mago, que él no quería trabajar ni con Borghi ni con Torres, situación que descartó el mediocampista, primero por sus redes sociales y luego en conversación con radio Duna.
«A mí no me tiene que parecer (llegada de Tapia con Torres), tiene que parecerle a la institución. El compromiso que tengo no es con Torres, es con el club, y tengo que mantenerlo igual. Por favor no lo duden. Parece que si llega uno no voy a entrenar, no soy así. Esto se degeneró por la declaración personal de mi esposa», señaló el 10.
«Hernán Torres es padrino de mi hija. No, ahora no somos amigos. Ambos somos profesionales. Imagínate que condicionara a Tito porque llega Torres, no va conmigo», agregó el ex Palmeiras.
Valdivia siguió comentando el quiebre que tuvo con Torres: «pasa en la vida, si te sientes con una u otra persona. Es ahí donde hay que apelar al compromiso y la seriedad que me ha caracterizado en mi vuelta a Colo Colo».
Por otra parte, comentó la importancia que tiene la participación de los albos en la Libertadores, donde, por ahora están quedando fuera de todo, a falta de tres partidos para el cierre de la fase grupal.
«Está muy difícil, estamos al debe en la Libertadores, tanto personal como grupal. Es la tarea que me parece que Tito la tiene más que clara. Es una deuda con la institución y la gente. Vamos a pelear, trabajar, tratar de ganar. Para eso nos levantamos todos los días, nos merecemos ganar», cerró.
