Si el fútbol uruguayo tiene historia increíbles para contar, la de este domingo sin dudas ocupa un lugar especial en el anecdotario charrúa.
Resulta que en el duelo entre Progreso y Peñarol por la 14ª fecha, el arquero Carbonero, Kevin Dawson, estaba impedido de jugar ya que su indumentaria era similar a la de los jueces.
Ante el adverso panorama, los dirigentes de Peñarol no encontraron mejor idea que buscar en una de las tribunas del estadio José Nasazzi a algún hincha que pudiera facilitar otra indumentaria.
Y así ocurrió, con un hincha que justamente andaba con una camiseta naranja con el número 1 en su espalda y quien no tuvo problemas en prestarla. A cambio recibió una parka del club para cuidarse del frío.
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