Los números hablan por sí solos, no mienten. Deportes Concepción se ha convertido en todo un fenómeno desde que volvió a la competencia: en los dos partidos que ha hecho de local en la Tercera División B, el León de Collao ha superado los seis mil espectadores.
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Desafiliado en 2016 por el Consejo de Presidentes de la ANFP a causa de una estratosférica deuda, los «lilas» reaparecieron esta temporada en la última categoría del fútbol chileno.
Ante Deportes Quillón y Chimbarongo FC, los penquistas superaron los seis mil espectadores. De hecho, el pasado domingo el equipo de Esteban González contó con 6.824 personas controladas en las tribunas del Ester Roa Rebolledo, registrando la tercera mejor asistencia de público durante ese fin de semana. Sólo la U vs. U. de Concepción (31.001) y Curicó vs. Colo Colo (7.453) superaron la fidelidad de los hinchas lilas.
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Desde el club intentan darle una explicación al fenómeno. “Ha sido un proceso largo que parte con la desafiliación. La estrategia del club es permitir que niños hasta 12 años y tercera edad entren gratis al estadio, por una puerta especial donde no los revisen. También buscamos un horario factible para que la familia vuelva al estadio, y así otras estrategias, tal como propuso un hincha en redes sociales y que aplicamos, que era que quienes llegaran en bicicleta al estadio y con la camiseta paguen solo mil pesos”, explica Víctor Tornería, presidente del Conce.
El timonel lila sostiene que el “hincha del Conce se está civilizando” y que si bien «nosotros hacemos todo lo posible para que la gente vuelva al estadio, aquí también hay un tema de fidelidad con el club”.
¿Y cuándo al equipo le vaya mal? En el club están al tanto de aquel factor: «tenemos una constante preocupación en el tema futbolístico del equipo, nosotros esperamos que si nos va mal, no baje en mil personas la asistencia”, dice Tornería. El invierno sureño también mermará la cantidad de hinchas. “Con la lluvia, los niños y los adultos mayores no van a ir al estadio, eso es un hecho”, agrega.
«Nos preocupamos que el equipo juegue bien, porque no es fácil para alguien que viene de ver la semifinal de la Champions League después se va a ver un partido de la Tercera B. Entonces trabajamos que el cambio del paladar del hincha no sea tan brusco”, remata Tornería.
Para el técnico lila, Esteban González, la gran convocatoria tiene una explicación lógica. “Lo de la gente no me extraña, después de tener esa carencia por tanto tiempo, la motivación de ver al equipo competir es enorme. Por suerte le hemos respondido con un arranque muy bueno”, comenta el Chino.
El técnico asegura que si bien «trabajamos con varios especialistas el tema de la ansiedad por jugar ante tanto público, solamente nos quedamos con el nerviosismo de los minutos iniciales, que se bota en el calentamiento”.