A pocos días de una nueva edición del clásico universitario, Johnny Herrera trabaja contra el reloj para poder vestir nuevamente la camiseta de Universidad de Chile. El portero ha estado ausente durante los últimos dos encuentro de los azules debido a un tratamiento médico que se realizó el pasado jueves para así aminorar los dolores en su espalda que le afectan debido al recrudecimiento de su espondilolisis lumbar.
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En medio de su recuperación, el capitán de la U habló con el diario El Mercurio donde entregó una actualización de su estado de salud y confirmó que por el momento entrar al quirófano está totalmente descartado. «Me siento mejor, ahora camino con normalidad. No contemplo operarme. Solo lo haría en un caso extremo. Pero siento que vamos avanzando y las molestias van a desaparecer», afirmó Herrera.
El portero de la U también explicó los motivos que lo llevaron a jugar tantos partidos lesionados. «La situación era difícil y había que estar, como dije. La otra vez me sometí al mismo tratamiento y anduvo muy bien. Lo aplicamos y duró cinco meses sin problemas. Ahora espero que pase lo mismo e incluso espero no tener molestias por mucho más tiempo», complementó el arquero azul.
Para finalizar y ante la consulta de los miles de hinchas de la U, Herrera intentó ser cauto al momento de responder si estará o no en el clásico del día domingo ante la UC: «Haré todos los esfuerzos para tratar de estar, pero no lo sé. No me quiero apurar. ¿El buen rendimiento de Fernando? Sí, por eso estoy tranquilo con el tema de mi tratamiento. Por ahora no hay apuro en volver. Tuto (De Paul) lo está haciendo bien«.
